Regresan a sus casas dos meses después los vecinos desalojados de la avenida Constitución

El Ayuntamiento de València ha levantado este semana la medida cautelar de desalojo del edificio de la avenida Constitución 208 que resultó agrietado como consecuencia de las obras de un aparcamiento del PAI del conocido como "agujero de la vergüenza" en Orriols. Los 13 vecinos, desalojados el 24 de abril, podrán volver dos meses después a sus casas con tranquilidad, apuntan fuentes municipales. La vuelta a sus casas, casi dos meses después, se acuerda tras la reparación de los daños, a excepción del local en planta baja donde están pendientes otros trabajos en las últimas dos zapatas de los pilares del pórtico medianero al final del local terciario.

El ayuntamiento apunta en la resolución que levanta la orden de desalojo que el edificio "ha quedado reparado en su patología de asentamiento de las zapatas y pilares del pórtico medianero afectado por las filtraciones de agua, motivo por el cual fue desalojado preventivamente". Las pruebas realizadas corroboran la seguridad de la estructura, en concreto, de "la capacidad portante y la aptitud de su cimentación y estructura".

El inmueble "vuelva a ser apto para el uso residencial al que se destina y por ello, se considera que los residentes de las viviendas de este edificio puedan volver a ellas con total seguridad para continuar con el normal uso de estas”. Así lo considera el informe de la Oficina Técnica del Servicio de Disciplina Urbanística que también ha notificado la medida a la empresa Metrovacesa, promotora de las obras anexas al edificio desalojado por grietas. La empresa queda obligada a presentar cada seis meses una actualizacion del certificado de seguridad del edificio mientras no esté terminada la intervención en el inmueble.

Las obras que originaron la grieta en la finca de la avenida de la Constitución corresponden a una promoción colindante de 50 viviendas de Metrovacesa.