Rechazan archivar la causa del presunto pirómano del Saler tras alegar que no hay pruebas en su contra

La defensa argumenta que el único investigado por los incendios de los últimos meses podría haber quebrantado la orden de alejamiento si realmente fuera "el monstruo que muchos piensan"

El investigado por los incendios del Saler, en el juicio por el quebrantamiento.

El investigado por los incendios del Saler, en el juicio por el quebrantamiento. / Ignacio Cabanes

El juzgado de Instrucción número 7 de València ha rechazado el sobreseimiento de la causa de Juan C. E., único investigado por los incendios de los últimos meses en el parque natural de la Devesa del Saler. Además, el juez descarta levantar la orden de alejamiento que prohibía al presunto pirómano adentrarse en zonas boscosas de este paraje natural donde en ese momento tenía su vivienda habitual. 

La resolución avala un informe previo del Ministerio Fiscal en el que también se oponía a la petición de la defensa de Juan C.E. En concreto, esta reclamaba en un escrito el sobreseimiento provisional de la causa al estimar que su representado no ha cometido “ningún delito”, y recurre al auto de libertad y alejamiento del 28 de febrero, donde se señala “la insuficiencia” de la investigación en torno a los primeros incendios y en todo lo relacionado con su nueva detención, “donde se detecta un vehículo circulando en trayectos próximos al incendio y en horario próximo a su llegada al domicilio pero sin otra verificación”. 

En este sentido, la defensa insiste en que no existe una sola prueba de cargo para imputar los delitos a los que se enfrenta el presunto incendiario, ni siquiera los testigos que afirmaron haber visto a Juan C. E. cerca del conato de incendio del 22 de octubre podrían respaldar el caso, subraya su representación, porque fue el propio investigado quien llamó al teléfono de emergencias 112. 

En lo relativo a la orden de alejamiento se pide su modificación tras haber quedado probado que el sospechoso no la quebrantó. “Tenemos que manifestar, que como no podía ser de otra manera, mi representado ha cumplido y sigue cumpliendo a rajatabla el vigente alejamiento, con todos los trastornos que ello conlleva, tanto familiares, sociales de su entorno cercano, como económicos. Hasta su gato está sufriendo las consecuencias de dicho alejamiento y todas las plantas que tenía en su vivienda se han secado y muerto, según le han contado sus hijos”, reza el escrito.

En la misma línea, la defensa argumenta que, si bien es cierto que desde que está en vigor la citada orden de alejamiento no se han registrado incendios en la Devesa del Saler, nada impediría al investigado quebrantar y provocar incendios “en el supuesto de que fuera el pirómano monstruo que muchos piensan”. Y añade que en los más de cuarenta años en los que el investigado lleva viviendo en el pulmón verde de València apenas se han registrado incendios, “con lo que no resulta creíble que justo a partir de este verano le entraran ganas irrefrenables de provocar incendios”. 

Por todo ello, expuesta la teórica inconsistencia de la carga probatoria, la defensa de Juan C. E. solicita un sobreseimiento que el Ministerio Fiscal –con el Ayuntamiento– y el juzgado de instrucción rechazan.