València apuesta por los cruceros "top"

El puerto asegura que el turismo debe ser "sostenible" y Catalá afirma que las "ciudades flotantes" no son interesantes para la ciudad

Los vecinos advierten de que la medida de Catalá solo afectará al 16% de los buques con más de 5.000 cruceristas que llegan a la ciudad y aboga por limitar el número de barcos y visitantes que pueden llegar a la ciudad al día: "cuando llegan tres grandes cruceros al día la ciudad se colpasa"

Un crucero atracado en el puerto de València

Un crucero atracado en el puerto de València / M.A.MONTESINOS

El debate sobre los megacruceros abierto por la alcaldesa de València, Mª José Catalá, con el anuncio de que las "ciudades flotantes" dejarán de llegar a la ciudad en 2026 genera opiniones encontradas. Si este martes el presidente de AVE y naviero Vicente Boluda cuestionaba la medida y pedía al ayuntamiento que definiera el concepto megacrucero, los vecinos han advertido hoy de que los límites anunciados por la alcaldesa del PP se quedan cortos al tiempo que instan a Catalá a fijar un límite de cruceros y cruceristas por día, como han hecho otras ciudades. Mientras, Catalá ha vuelto a defender hoy las restricciones a los grandes cruceros y reiterado su apuesta por un turismo de calidad frente al crucerista "low cost".

En el equipo de Catalá aclaran que no se va a vetar la llegada de cruceros pero si buscará, en coordinación con la Autoridad Portuaria de València, que ya ha adjudicado la nueva terminal de cruceros que se construirá en los antiguos astilleros de Unión Naval de Levante, que estos sean más pequeños, de más calidad. València como Barcelona apostaría así por los cruceros "top", embarcaciones más pequeñas, que no masifican tanto las ciudades, con estancias más largas y cruceristas de alto nivel adquisitivo.

Conversaciones con el puerto

La alcaldesa ha comentado hoy, tras el consejo de administración del puerto de València, que con la ampliación norte "se va a hacer difícil que lleguen a la ciudad determinados barcos". Ha añadido, que "en la comisión mixta se va a abordar esta cuestión de los límites a los cruceros y se hablará del tipo de cruceros que queremos", ha apuntado Catalá. "Ya lo hablé con (la presidenta de la APV) Mar Chao y coincidimos en el diagnóstico".

Para Catalá, "las ciudades flotantes son un turismo poco interesante para la ciudad, que pasa pocas horas y deja poca inversión". “Esto es lo que pienso”, ha recalcado la alcaldesa quien ha mostrado su sorpresa por el comentario del empresario naviero sobre los megacruceros. "Me sorprende que no sepa que es un megacrucero con su experiencia".

La alcaldesa ha insistido en que los límites a los cruceros se irán viendo a lo largo de 2025, durante el periodo de obras que llegará con la ampliación norte, para implantarlos en todo caso a partir de 2026. Los límites no se aplicarán antes porque las temporadas de cruceros se plantifican con mucha antelación y una limitación ahora podría interferir en las escalas de 2025, aduce el ayuntamiento.

Fuentes de la Autoridad Portuaria de València por su parte no han hecho comentarios de momento en relación al anuncio de Catalá, aunque sí han reiterado su apuesta "siempre por un turismo sostenible".

La Federación de Asociaciones de Vecinos valora el anuncio de la alcaldesa de limitar a partir de 2026 la llegada de megacruceros en el Puerto de València. Los vecinos apuntan que el problema no es sólo el tamaño de los cruceros, sino también su número. "No debería autorizarse el atraque de más de tres cruceros a la vez, sea cual sea su tamaño, y habría que poner un límite máximo de cruceristas diarios en la ciudad, además de alejar los cruceros de la zona urbana y aplicar la tasa turística”, ha dicho la presidenta de la FAAVV, Mª José Broseta.

La federación vecinal ha explicado que solo el 16% de los cruceros previstos para 2024 son de más de 5.000 pasajeros, que son los llamados o considerados como "megacruceros" o "ciudades flotantes", lo que supone que el 84% de los buques se quedaría fuera de una medida que propone Catalá, que además, no se plantea de manera inmediata sino para dentro de dos años, en 2026.

Los cruceristas dejan 15 euros al día en la ciudad

Para los vecinos "es imprescindible abordar el estudio para conocer la capacidad de carga de la ciudad". Hay días que la llegada simultánea de tres grandes cruceros puede llegar a colapsar el centro de la ciudad y el transporte público, en especial, las líneas de bus que llegan al centro. “Para un máximo de 15 euros por día, que es lo que deja un crucerista de media en València, más vale poner límites serios y efectivos. El turismo en la ciudad no puede seguir creciendo en número si no en la calidad de su oferta”, ha finalizado Mª José Broseta.