Marinas de lujo y puertos deportivos de Baleares ponen sus ojos en los amarres de la Copa América de València

Tres empresas se disputarán los amarres, las zonas de restauración y terciarias de la Marina de València

El limitado margen de rentabilidad disuade a posible licitadores

Marina de València

Marina de València

Aunque el nombre de las empresas o agrupaciones de estas que optan a la gestión de la Marina de València no se conocerá hasta dentro de unas semanas, cuando se abran las plicas de las propuestas, entre las empresas que mostraron su interés por la concesión de la Marina cuando los pliegos todavía estaban en fase de elaboración están la internacional Island Global Yacht (IGY), que gestiona algunas de las marinas más exclusivas del mundo, entre ellas dos españolas, las de Ibiza y Málaga.

IGY, que en su momento confirmó a este diario su interés por València, opera en Estados Unidos, Europa, el Caribe y América Latina y gestiona 23 exclusivas marinas como las de Miami y Nueva York. Se trata de una de las principales empresas internacionales de gestión de puertos deportivos del mundo, que en su expansión por el Mediterráneo, donde ya gestiona la Marina de Vieux Port de Cannes, en la glamurosa Riviera Francesa, ha puesto los ojos en València.

También han sonado en el sector como empresas interesadas por el contrato otras gestoras solventes y con experiencia de puertos deportivos del Mediterráneo, como IPM y Ocibar. La primera gestiona Varadero Valencia, Marina Ibiza, STP, Marina Port de Mallorca y Ocibar gestiona Port Adriano, Port Tarraco, Santa Eulalia (Ibiza) y Marina Botafoc.

El concurso de los amarres de la Marina de València dio pie en la pasada legislatura a un enfrentamiento entre el Gobierno del Rialto y la APV. El anterior alcalde rechazaba la idea de dejar en manos de un gestor de marinas de lujo la Marina de València. No queremos un puerto Banús decía el alcalde, quien siempre reclamó al puerto la cesión definitiva de la Marina a la ciudad, salvo los amarres, y la reserva de espacio para usos publicos y náutica popular en la Marina.

No son las únicas empresas que se han interesado por este contrato, que ya en 2015 cuando se licitó por primera vez manejaba un presupuesto de 25 millones de euros. Los pliegos de condiciones redactados por la Autoridad Portuaria de València tras asumir el control de la Marina de València, después de la condonación de la deuda de la Copa del América, son muy "exigentes" apuntan fuentes del sector de los puertos deportivos.  "Los amarres en Valencia están todavía muy lejos de los precios que deberían ser necesarios para amortizar infraestructuras y los cánones que se exigen son carísimos".

Hay que recordar que los amarres de la Marina de València, donde tienen base de invierno lujosos megayates, tenían unos precios más competitivos que otros puertos deportivos, en parte, por las ayudas públicas que recibían al ser gestionado por el Consorcio València 2007. Unas ayudas que, tras la denuncia de un puerto deportivo privado valencianos, ante la Comisión de la Competencia de la Comisión Europea obligaron a externalizar y dejar en manos de empresas privadas.

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