Adiós a los árboles de la Catedral por provocar humedades al monumento

La Concejalía de Parques y Jardines, con Juanma Badenas (Vox) al frente, ha empezado la poda y traslado de los grandes olivos y naranjos que hay en las zonas ajardinadas adosadas a la fachada lateral de la Catedral recayente a la calle Micalet. Se trata de una vieja reivindicación del cabildo, en especial, del restaurador de la Seo, el arquitecto Salvador Vila, que en reiteradas ocasiones ha reclamado la eliminación del jardín, no solo porque impiden la visión del monumento, sino también por los problemas de humedad y filtración de agua que estaban generando los jardines y las raíces del arbolado en las capillas laterales.

El Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Valencia ya redactó en 2013 un informe sobre los jardines adosados a las fachadas de la catedral de Valencia que concluyó que únicamente merecía la pena conservar los olivos. En base al citado informe, el ayuntamiento anunció la eliminación de los jardines y el traslado de los olivos en el momento en que, por las condiciones ambientales, sea más aconsejable llevar a cabo el traslado de los olivos. Sin embargo, el traslado del arbolado no llegó y con el cambio de gobierno municipal en 2015 y las nuevas políticas de renaturalización del espacio pública la petición del cabildo quedó en vía muerta.

Nueva ubicación

Tras el cambio de gobierno el cabildo habría retomado la negociación con el consistorio para eliminar el jardín. Hace años ya se eliminaron los cipreses que había en la fachada recayente a la plaza de la Reina, que también impedían ver el monumento.

Salvador Vila siempre ha defendido la idea que eliminar el arbolado que rodea la catedral, un elemento añadido hace 30 años "que no tiene ningún valor histórico», ha asegurado en varias ocasiones. Las zonas arboladas de la Catedral se encuentran en suelo del Arzobispado pero la mantiene el ayuntamiento. Vila insiste en que el riego de los jardines está provocando «desprendimientos en la piedra por humedad» y oculta elementos arquitectónicos como gárgolas y ventanas.

Fuentes de la Concejalía de Parques y Jardines informaron de que los olivos se han retirado "a propuesta del Arzobispado y del arquitecto de la Catedral porque generaban humedades y daños al monumento". En concreto se han traslado dos olivos y dos naranjos. El nuevo emplazamiento será el Jardín de la Vida en la parte trasera del Cementerio General. La retirada la ha llevado a cabo la contrata municipal, aunque la reposición del espacio liberado de arbolado corre a cuenta del arzobispado.