Llenazo absoluto en las playas por San Juan: "¡Esta noche es bestial!"

Más de 100.000 personas acudieron a los arenales de la Malva-rosa y el Cabanyal para dar la bienvenida al verano

La leña en la zona cercana al hospital de campaña se agotó a las 18.45, y solo en algunos de los 9 puntos habilitados para el reparto pudieron seguir sirviendo troncos más allá de las 19 horas

Jesús Carbonell se estrenó como concejal de Movilidad y Policía Local sin incidentes en las primeras horas de la velada

Las hogueras de San Juan iluminan las playas de Valencia

JM López

Claudio Moreno

Claudio Moreno

Ambientazo desde primera hora de la tarde en los 800 metros de playa habilitados entre Malva-rosa y el Cabanyal para celebrar la noche de San Juan, cuyas hogueras volvieron a quemar los malos augurios de los presentes en una tórrida jornada estival. Este año el solsticio de verano caía en viernes, de modo que la velada fue especialmente multitudinaria con más de 100.000 asistentes, especialmente estudiantes y trabajadores que tienen todo el fin de semana por delante para digerir los estragos de la fiesta.

Una fiesta que estiraron hasta la madrugada Paula, Luis y Miguel, una gallega y dos andaluces, todos doctorandos en Física por la UPV. Mientras Miguel trabajaba en la construcción de un socavón gigante, Paula explicaba que esta especie de anfiteatro con respaldo de arena es tradición en su tierra natal. En el centro iba la hoguera y alrededor pasaron la horas mecidos por el fuego y el alcohol. Todo ello gracias a un amigo que llegó a las 17.45 para hacer 40 minutos de larguísima cola por la leña en plena ola de calor. "Ha sido duro", reconocía sofocado. 

Con todo, este valiente podía considerarse un afortunado, pues según explicó Amador Jiménez, mando de Bomberos en el operativo especial, la leña en la zona cercana al hospital de campaña se agotó a las 18.45, y solo en algunos de los 9 puntos habilitados para el reparto pudieron seguir sirviendo troncos más allá de las 19 horas.

Pegadas al mar, también en la Malva-rosa, esperaban Mireia y sus amigas veinteañeras a que empezara el espectáculo. Aunque lograron coger madera no sabían muy bien cómo encenderla y todo lo que esperaban de su tercer San Juan era echarse unas risas junto a una hoguera que no pensaban saltar. "La miraremos de lejos y si acaso quemaremos a Mireia" decía una de sus amigas entre carcajadas.  

La guerra de la leña de la noche de San Juan

J. M. López

Sin hoguera desde hace 40 años

Los universitarios marcaron la edad media del festejo pero también hubo quien escapó a la norma, caso de Luis y José Luis, de 65 años, que entre toallas de los Minions montaron una mesa plegable con sus buenos embutidos. Los dos pertenecen a una peña excursionista de Valencia y ambos fueron a la playa a dejarse sorprender. "Cuando le dije a mi hijo que iba a venir me advirtió de que esto degenera mucho, pero de momento lo vemos muy organizado y tranquilo. No creo que vaya a pasar miedo", narraba Luis quizás demasiado confiado en su primera visita a las hogueras tras 40 años sin comparecer. "Cuando venía con 25 años había merenderos y no tenías que traer nada, ahora es todo más autogestionado. Nuestra idea es saltar la hoguera, quemar las malas cosas como mi falta de comunicación con otras personas y luego saltar las siete olas para cumplir con todo el ritual", anticipaba este valenciano que según reconocía, con un vermut en la mano, se sentía otra vez chaval. 

"Cuando le dije a mi hijo que iba a venir me advirtió de que esto degenera mucho"

Que no hay edad para disfrutar de las hogueras lo demostró también Julia, de 16 años, en San Juan por segunda vez. Allí se encontró con dos amigos que habían ido a disfrutar de un día de playa como otro cualquiera y se toparon con todo el mogollón. "No sabíamos nada. A mí sinceramente no me gusta esta masificación", lamentaba Jorge, de 17 años, con una partida de cartas a medio terminar.

"La noche de San Juan es bestial"

Nicolau y Gabi sí fueron a conciencia y bien pertrechados con maderos e hidratación espirituosa. "Nosotros somos de campo así que sabemos bien cómo encender un fuego", decían estos universitarios, uno de la Vall d'Albaida y otro de Montserrat. "No quemaremos nada porque somos personas tranquilas", aseguraba Nicolau sentado al borde del hoyo cavado para contener la llama purificadora. "Bueno quizás quememos algún estadio", corregía su amigo. 

Y mientras la gente "la pasa bien con cervecita y lo que venga en tremenda fiesta", tal como celebraba Juan José, un mecánico colombiano en su primer San Juan, fuera de la arena sudaba la gota gorda junto a una paraeta de mazorcas asadas Miguel, valenciano de 36 años, desde los 16 en este negocio familiar. "Me he venido a las 11 de la mañana y estaré aquí hasta el final. Es un no parar. La noche de San Juan es bestial, sobre todo a partir de las 22.30 horas, que empieza a ser la hora punta de la fiesta. Luego a las 4 echarán a la gente de la playa y yo me iré a casa para volver otra vez a las 11 de la mañana", decía enérgico este emprendedor del maiz.

Paisanaje y paisaje fueron cambiando a medida que cayó la noche y empezaron a encenderse las primeras hogueras llenando las playas de humo. Sobre las 23.00 horas aparecieron nuevas mesas con cena, tomaron protagonismo los altavoces portátiles con generosa ración de música urbana y en un ambiente ya más caldeado, entre grandes grupos de amigo y jugadores de voleibol nocturnos, puso las chanclas en la playa una joven abrazada a una nevera de corcho que describió el escenario a la perfección: "¡Mare de Déu como está esto!".

Carbonell celebra la «total coordinación» de los 500 efectivos en su primer gran reto como edil de Policía Local

El nuevo concejal de Movilidad y Policía Local en el Ayuntamiento de València, Jesús Carbonell, valoró positivamente el primer gran reto al que se enfrentaba como responsable institucional de un operativo de grandes magnitudes. Carbonell compareció ante los medios a las 22.30 horas en el puesto de mando avanzado, ubicado junto a uno de los principales accesos a la Malva-rosa, para explicar que hasta el momento la noche había transcurrido con total normalidad. “No hemos tenido ninguna incidente y tampoco ha sido atendido nadie en el hospital de campaña. Estamos satisfechos con la total coordinación de los agentes implicados, tanto la Policía Local como la Policía Nacional, la Cruz Roja y Protección Civil”, explicó el edil del nuevo gobierno popular sobre un dispositivo que contó con 500 efectivos, 350 de ellos agentes locales.

Asimismo, el edil afirmó que buena parte de los más de 100.000 asistentes a las playas valencianas del norte (en ese momento no se había prendido ninguna hoguera en las del sur, controladas mediante drones) se desplazaron en transporte público, indicando asimismo que para en el operativo se habían efectuado cortes de tráfico paulatinos a las 18 horas y a las 21 horas en dos anillos. 

Por su parte, los tres puntos violetas instalados en las playas explicaron a las 23.30 de la noche que no se había acercado nadie a solicitar ayuda, solo información.

El operativo especial contó, además de los recursos mencionados por el edil, con una zona para la entrega de niños extraviados y un hospital de campaña instalado en la Malva-Rosa para atender a heridos e intoxicaciones etílicas, así como 48 socorristas sanitarios, 8 conductores de ambulancias, una unidad canina y los citados drones térmicos para velar por las playas y vigilar que nadie durmiera al paso de las brigadas de limpieza a las 4 de la madrugada.