Los vendedores del mercado de huerta de Colón a Catalá: "No va a ser tan fácil echarnos"

La alcaldesa anuncia el desmantelamiento de los mercados agrícolas: "Volverá a Mercavalencia que es donde deben estar"

Los puestos de hortalizas y frutas de temporada del mercado agrícola del Pla del Remei volvieron a ofrecer ayer, como cada martes desde el pasado mes de marzo, sus productos recién cosechados a los consumidores. Los vendedores ya habituales de este mercadillo estaban al corriente de la intención de la nueva alcaldesa, la popular María José Catalá, de finiquitar la tira de contar, tal como anunció ya antes de ser elegida. "En cuanto tengamos las delegaciones la tira de contar se eliminará de los mercados y volverá a Mercavalencia". "Ahí es donde debe estar", aseguró ayer María José Catalá. La presencia de los agricultores vendiendo producto propio en el entorno de los mercados municipales "no es de recibo", dijo. "Son competencia desleal para los vendedores que están pagando tasas" en los mercados.

Una afirmación que Carmen Cardosa, una de las vendedoras del mercadito de huerta de Colón rechaza. "La alcaldesa está muy equivocada, no somos tira de contar, nosotros acercamos el producto cogido el día anterior al consumidor, somos productores". "Quitarnos de aquí no va a ser tan fácil", advierten los vendedores, que son de la opinión de que en un mercado cuantos más puestos mejor. Revocar la resolución de creación de estos mercados conlleva una tramitación y los agricultores parecen dispuestos a plantarse ante el nuevo gobierno municipal. De momento, aseguran, seguirán acudiendo a vender sus tomates, pepinos y puerros de temporada al Pla del Remei y a los otros tres barrios (Benimaclet, Patraix y Malilla) donde también se han convertido en fijos, una vez a la semana, los mercaditos de huerta.

La tira de contar, institución foral milenaria, es el mercado al aire libre que se instalaba en la ciudad donde los agricultores de l'Horta podían vender directamente sus productos. Cuando se empezaron a construir los mercados municipales la tira de contar entró en declive y finalmente acabó en Mercavalencia, el gran mercado mayorista de València que abastece, entre otros, a las tiendas de fruta y verdura y a los restaurantes.

La clientela del mercado de huerta de Colón lamentaba la decisión de acabar con estos mercaditos. "Vengo todos los martes porque es un producto de gran calidad, lo que venden aquí no tiene nada que ver con lo que encuentras en los supermercados", aseguraba Pepa Soler, vecina de la Gran Vía, mientras escogía un manojo de puerros. "Estoy totalmente en contra de que lo quiten, no sé a quien puede molestar", apuntaba. Mañana que levanten la plaza de la Reina o los carriles bici.

"Cuando lo vea me lo creeré"

La mayoría de los vendedores del mercadito de Colón tienen puestos fijos en los mercados municipales, pero insisten en que prefieren salir a vender a los mercados eventuales de los barrios porque les resulta más rentable. "Yo tengo un puesto en el mercado municipal de Jesús, pago mis tasas, y venir aquí me supone un trabajo extra, me tengo que levantar a las 5 de la mañana, venir con el género y montar el puesto". Aún así quiere seguir haciéndolo.

En el mercado de productos frescos que funciona en el sótano del Mercado de Colón, cuyos vendedores se movilizaron contra el mercadillo de agricultores, celebraban ayer el anunció de Catalá de que eliminará la tira de contar en las calles de la ciudad, pero no terminan de creer que vaya a ser tan inmediato. "Cuando lo veamos lo creeremos", aseguraba ayer la dueña del puesto de fruta y verdura, uno de los cinco establecimientos originales del antiguo Mercado de Colón, restaurado y reconvertido hace dos décadas en un espacio terciario dedicado en su mayor parte a la restauración y la gastronomía.