Acuerdo político para el desbloqueo definitivo

VOX primero y PSOE junto a Compromís después, presentaron, por separado, una moción en relación a las fichas urbanísticas del nuevo estadio. Al PP le tocó ‘elegir’ y optó por la coalición de izquierdas

Proyecto del Nou Mestalla presentado por el Valencia CF hace algunos años.

Proyecto del Nou Mestalla presentado por el Valencia CF hace algunos años. / ED

Rafa Jarque / Javier Bengoa

El Nou Mestalla sigue dejando capítulos atrás y el acontecido ayer fue uno de los trascendentales. La Comisión de Urbanismo presenció como, en primer lugar, el grupo VOX anunció una moción urgente para revocar derechos urbanísticos al Valencia CF de Meriton, con la intención de derogar el Plan de la ATE o contar con auditorías externas entre otros puntos. El PSOE y Compromís, partidos de la oposición, no solo se opusieron sino que propusieron otra moción en la que prácticamente se repetía el guión establecido el pasado mes de mayo. Con el balón en el tejado del PP y las dos propuestas encima de su mesa, la formación azul optó por votar a favor de la segunda moción en lugar de la de sus socios en el ayuntamiento.

Así, PP, PSOE y Compromís acuerdan, en primer lugar, que las fichas urbanísticas se modificarán con los puntos acordados en la moción del pasado miércoles con el visto bueno del secretario del ayuntamiento. Otros puntos acordados es que no se obtendrá ningún beneficio urbanístico si la obra no está acabada y que se hará auditoría externa y se pedirá fianza por la cantidad que reste para finalizar la obra antes de la venta del suelo del viejo Mestalla. El texto de la moción también incluye que se apruebe en el pleno de julio la modificación del Plan de Actuación Territorial Estratégica (ATE) en los ámbitos estratégicos de cualificación urbana zona a ‘antiguo Mestalla’ y zona b ‘Corts Valencianes’, que incluyen las fichas de gestión, que se encuentra actualmente en tramitación.

La moción de VOX, con algunas similitudes como la auditoría externa, estaba basada en seis puntos en los que destacaban la derogación del Plan de la ATE debido al reiterado incumplimiento del club; la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Valencia; la resolución de los convenios suscritos entre el ayuntamiento y el Valencia CF por incumplimiento grave, la liquidación de los mismos y la exigencia de indemnizaciones por daños y perjuicios; suspender el planeamiento vigente y promover la adopción de normas transitorias de urgencia; y que el Pleno aboque las competencias ordinarias para la tramitación y aprobación de los acuerdos relacionados, asegurando una gestión integral y coordinada de la situación.

Reacción política

Tras la resolución, varios portavoces de los principales partidos políticos reaccionaron inmediatamente. El gran damnificado, Juanma Badenas (VOX), criticó la alianza del resto de partidos: «En la comisión de urbanismo celebrada han quedado retratados todos los grupos municipales respecto a su posición con el valencianismo y los derechos urbanísticos de Peter Lim con el Nou Mestalla y los derechos derivados de esa situación. Han votado conjuntamente en favor de Peter Lim el PP, Compromís y el PSOE».

Por su parte, Borja Sanjuan, portavoz de la formación socialista, valoró positivamente el éxito de la moción. «Esta moción es, en esencia, la misma que presentamos hace dos meses en el pleno municipal», afirmó Sanjuán, en alusión a la moción presentada en mayo, que no prosperó al argumentar al ampararse el PP en un informe jurídico municipal contrario a la posibilidad de que Lim avalase el coste de la obra. «Es el día de felicitarnos porque una propuesta muy trabajada, muy defendida y que ha costado mucho tiempo poder convencer a todas las partes implicadas de que era la mejor solución para el club y la ciudad, pueda salir adelante».

Pere Fuset, regidor de Compromís, expresó que «María José Catalá les ha llevado a una situación límite, tan solo a dos semanas del tres de agosto, cuando, sin la aprobación de unas fichas, Peter Lim hubiera tenido barra libre, todos los derechos, sin ningún compromiso ni obligación». Además, añadió que «hay que celebrar que Catalá se ha visto obligada a rectificar, a venir a nuestro terreno y terminar dándonos la razón en lo que habíamos reclamado».