"A ningú que li passe" dice adiós en el Olympia

El cómico Eugeni Alemany se despide de esta obra tras más de dos años de gira. También dice adiós a uno de sus personajes más aclamados por el público: la actriz venezolana Zuleima Gonzáles.

Del 17 al 21 de julio el Teatro Olympia de València será testigo de las últimas funciones de «A ningú que li passe».

Eugeni Alemany se despide de Zuleima Gonzáles.

Eugeni Alemany se despide de Zuleima Gonzáles. / URBAN

Ainhoa Lérida

Cuando alguien te cuenta alguna desgracia y al mismo tiempo que deseas que no te ocurra lo mismo, tratas de solidarizarte con él o ella. En valenciano dirías: A ningú que li passe, es decir, por favor, a nadie que le pase. Eugeni Alemany utiliza la misma frase -que le ha escuchado decir a su madre en muchas ocasiones - para titular su obra, con un recorrido de más de dos años de gira en los escenarios y de la que se despide en el Teatro Olympia de València del 17 al 21 de julio

Eugeni Alemany actúa en el Olympia.

Eugeni Alemany actúa en el Olympia. / Urban

Eugeni Alemany i Mafé es filólogo, guionista, presentador de televisión y, más conocido por ser humorista valenciano. Durante la pandemia se mantuvo conectado con el público mediante las redes sociales a través de su "Diario de la cuarentena", que consistió en la publicación de vídeos humorísticos acerca de sus días de confinamiento. La iniciativa fue galardonada con el premio a la Mejor Iniciativa de Humor de los Premios Time In de la revista internacional Time Out Barcelona. Desde entonces, Alemany es aclamado cada vez más por un público que va en aumento, llegando a ser uno de los cómicos referentes en España.

"A ningú que li passe" no es un stand-up comedy habitual, va más allá de una persona en el centro de un escenario recitando un monólogo. Alemany tenia una deuda pendiente con su público. Después de haber hablado en tono humorístico sobre las madres valencianas, las "patidoras", ahora, pone patas arriba el género para «hablar del hombre valenciano, haciendo una crítica cómica, sutil y divertida», en concreto profundizar en los ‘tics’ de los hombres. También, "A ningú que li passe", es un agradecimiento a toda la gente que le acompañó durante la pandemia y que ha seguido con él a lo largo de los años, así como la que se va sumando con el tiempo, como argumenta el cómico. "Hablo de cosas que forman parte de un universo familiar que la gente ya conoce, como Yolanda, mi suegra, mis hijos y Zuleima", expresa.

Así, Alemany deja de lado la imagen que se tiene en la cabeza de un monologuista convencional y crea una «comedia teatral» a través de la cual interactúa con el público y este alcanza un papel activo en la trama, una invitación a adentrarse en el "universo Alemany". El cómico se deja guiar por algunos de sus referentes como la compañía La Cubana, que según explica, se centra más en la creación de shows en los que pasan muchas cosas, "grotescos, con personajes histriónicos y que tienen toques de costumbres". "La principal prioridad es siempre el espectador", defiende, por eso la búsqueda de maneras de sorprenderlo mediante nuevos formatos. 

Su personaje más querido

A su vez, "A ningú que li passe" incorpora un personaje muy apreciado y valorado entre su público más fiel: Zuleima Gonzáles, que es una enamorada de los culebrones, los mangos y la tierra valenciana. Para Alemany "las cosas tienen un tiempo, y aunque ha sido una cosa épica, es el momento de dejar de trabajar con Zuleima". Probablemente este cierre en el Olympia sea la última oportunidad de ver a la reportera venezolana en los escenarios. Al menos, por el momento, ya que ella se va de España para vivir en Miami. Este es el resultado de una pelea entre Alemany y Gonzáles, que ha finalizado con su separación. "Es una diva, va de diva y es insoportable, me pone de los nervios", explica Eugeni.

Llega la hora de decirle adiós a Zuleima Gonzáles, ¿es esto el cierre de una etapa y el inicio de otra? No está claro si Zuleima volverá a la vida del cómico, lo que sí, que por un tiempo sus vidas se mantendrán separadas. Alemany es consciente de la popularidad de Gonzáles entre su público: "La gente no quiere que se vaya porque le tienen cariño, aunque que no vuelva con ella a los escenarios no significa que no pueda aparecer de otra forma". Quizás en un futuro planea un viaje a Miami, o ella a España, aunque por el momento, no hay certezas.

Otra peculiaridad: el decorado. Va más allá de un "simple atrezzo", sin él la obra no es posible. Se necesita incluso un camión para transportarlo. Por ejemplo, solo dos pueblos de la comarca de la Safor, Gandía y Oliva, han sido testigos del paso de "A ningú que li passe", en los escenarios del resto de pueblos que la conforman, no cabía. Sin muchos más detalles, es cambiante y grandilocuente. Una mezcla de luces, vídeo proyecciones, decorado y música que se va transformando con el transcurso de la obra. Explica el cómico que es "una cosa épica". Algo épico que cambia a medida que transcurre el tiempo, "igual que yo me transformo en el personaje de Zuleima, el decorado también lo va haciendo". 

«El artista, lo que tiene que hacer cada dos por tres es reinventarse»

Qué esperar de las próximas obras no se puede saber con certeza. Como tampoco cuándo será la siguiente, después de más de dos años de trabajo sin frenos y energías depositadas en "A ningú que li passe". Lo que sí que está claro es que este fin, le obligará a Alemany a preparar un espectáculo nuevo. Quizás en la misma línea que los anteriores, pero sea como sea, el artista no dejará de buscar sorprender. Expresa que lo que a él le agrada es "el disfraz, el artificio, no simplemente subir al escenario y contar chistes". Le gusta que la gente salga del espectáculo con la sensación de que han visto una obra bien trabajada, que nadie sienta que le han tomado el pelo. "Un artista lo que tiene que hacer cada dos por tres es reinventarse, eso es lo que convierte a alguien en artist", concluye. 

Suscríbete para seguir leyendo