"Por los pelos": un 'escape room' en el teatro

«Por los pelos», de L’Om Imprebís y Olympia Metropolitana, llegará a las 500 representaciones en el Teatre Talía, donde estará hasta el 4 de agosto

El público es el único testigo de un crimen y su participación es necesaria para ayudar a descubrir quién es el asesino. Una comedia fresca, con mucha psicología, improvisación y risas

"Por los pelos" lleva el humor al Talía.

"Por los pelos" lleva el humor al Talía. / Levante-EMV

La obra «Por los pelos» vuelve a refrescar el verano en el Teatre Talía de València, y lo hace tirando de mucha comedia. «Shear Madness», en su versión original, es la comedia no musical que más tiempo lleva representándose en Estados Unidos —aparece, incluso, en el libro Guiness de los Records— y en València va por la octava temporada. Sin miedo al calor ni a la ‘competencia’ de la playa, es una apuesta firme de los veranos teatrales de la ciudad.

La trama de la obra —que se representa hasta el 4 de agosto— es, aparentemente sencilla, pero el final siempre es inesperado y sorprendente. En una peluquería, sucede un asesinato, y el público es el único testigo y quien puede ayudar a resolver el crimen. Varios clientes y policías pasarán por la escena para intentar averiguar qué ha ocurrido. Lo diferente de esta propuesta escénica es que no hay un culpable ya predeterminado, sino que es el público el que decidirá, finalmente, quién es el asesino de entre los cuatro sospechosos. «Ven a morirte de risa y a decidir quién será hoy el culpable», invitan al público.

Esta versión de «Por los pelos» está dirigida por Santiago Sánchez y producida por L’Om Imprebís y Olympia Metropolitana, creadora esta última de éxitos como «La cena de los idiotas», «La ratonera» y «Taxi». La obra cumple el hito de llegar a las 500 funciones este fin de semana ya que, aunque suele estar en el Talía cada verano, anualmente también sale de gira nacional. Santiago Sánchez explica que presentan «una función muy divertida e ingeniosa, de una obra que está muy bien escrita y por eso lleva 46 años funcionando en Estados Unidos».

«Es una fiesta para el público, porque no siempre se tiene la oportunidad de ir al teatro, participar y ayudar a resolver el caso», añade. Para él, es una especie de escape room o Cluedo, en clave de comedia. «La suma de todo hace que sea un éxito y que el público repita», asegura el director. «Es algo más que una obra de teatro», concluye.

Dos de los personajes.

Dos de los personajes. / Levante-EMV

El elenco está formado por Carles Castillo, Carles Montoliu, Lola Moltó, Patricia Martínez, Marta Chiner y Rafa Alarcón. Como indica su director, la obra «empieza como una comedia formal, pero a los 20 minutos hay un asesinato y el público es testigo del caso y debe ayudar a la policía a reconstruirlo, interrogar a los sospechosos, y decidir ese día quién es el asesino, que cada día puede cambiar», indica. De hecho asegura que, por esto, «la obra es diferente y absolutamente distinta cada día». «Es un juego donde jugamos todos, unas 300 o 400 personas en el mismo lugar, una fiesta».

De hecho, cabe recordar que la obra nació como un ensayo escenificado del psicólogo y dramaturgo alemán Paul Pörtner para estudiar la reacción de la gente ante la percepción de unos hechos concretos, por lo que tiene más trasfondo que el mero entretenimiento, de lo que también va sobrada. De no ser así, esta adaptación «no hubiera durado tanto. Hay comedia para rato».

"El público siempre sorprende"

Asimismo, Santiago Sánchez afirma que es «un reto para los actores», pues se requiere de «gran versatilidad para hacer la comedia, pero también para reaccionar ante lo imprevisto y las preguntas del público». «Han de estar muy en forma», destaca. Y es que, como apunta, «el público siempre sorprende y quieren ‘pillar’ a los actores o hay cierta complicidad que no se da en una obra de teatro ‘normal’». Además, con la capacidad de improvisación que deben poner en práctica los actores, la obra se renueva. Por ejemplo, «hay referencias que hace ocho años no existían o que se adaptan dependiendo del lugar en el que hacen la obra, como pasa en València cuando nombran la Gran Fira», dice el director.

En esta versión de éxito, el Teatre Talía se llena de público de todas las edades preparado para reír. Sánchez explica que hay también un perfil muy joven y familiar. «Son los niños de 14, 15 y 16 años los más participativos, porque son más ingeniosos y se fijan en cada detalle; están acostumbrados a videojuegos y este es un juego donde jugamos todos», asegura.

Sobre si esta es la fórmula que deben adoptar más obras para acercarse a públicos de diferentes perfiles, el fundador de L’Om Imprebís afirma que «no hay placeres excluyentes». «Hay buen y mal teatro, la improvisación anima al público, pero tiene un elemento de teatro, que es la comedia y debe haber también un punto de riesgo, emoción y compromiso», defiende. 

También destaca que los teatros en València ya no bajan tanto el telón en verano como antes. «‘Por los pelos’ en el Talía, ‘Los chicos del coro’ en el Olympia o ‘Chicago’ en Les Arts son muy buena señal de que el público en València apuesta por el teatro también en esta época y, además, puede venir gente de fuera también», incide.

"Por los pelos".

"Por los pelos". / Levante-EMV