La bodega que preserva la tradición vinícola valenciana

Después de más de cien años, La Baronía de Turís sigue siendo una de las principales defensoras, sino la que más, de las tradiciones valencianas relacionadas con el vino. Sus mistelas nos acompañan desde hace un siglo, recuperaron hace casi una década otro de los emblemas de la entidad, el vermut, y este mismo año han lanzado otra de las bebidas valencianas más típicas, el Barrexat. 

Ana Calvet es la gerente de una bodega con más de un siglo de historia y un inquebrantable compromiso por las tradiciones.

Ana Calvet es la gerente de una bodega con más de un siglo de historia y un inquebrantable compromiso por las tradiciones. / URBAN

Vicente Morcillo

Vicente Morcillo

Lleva 17 años en La Baronía de Turís, aunque por la ilusión que transmite cuando habla de la bodega parece que acabe de llegar. Ana Calvet, gerente de esta histórica entidad fundada en 1920, ha sabido trasladar a los socios de La Baronía el orgullo que supone contribuir a preservar las tradiciones valencianas relacionadas con el vino, algo que forma parte del ADN de la bodega y que tiene reflejo en sus mistelas, sus vermuts y, desde hace unos meses, con el barrexat, un licor a base de mistela y cazalla muy típico en la terreta, sobre todo en los pueblos. 

Para la gerente siempre ha sido muy importante «mantener las tradiciones de la terreta. Siempre hemos estado muy vinculados a lo valenciano. Elaboramos mistelas prácticamente desde que se fundó la entidad, en 1920, y nuestros vermuts, en otras épocas, gozaban de un merecido prestigio que ahora hemos recuperado con 13:30, un vermut que lanzamos hace casi una década y que nos ha dado muchas alegrías, tanto por la buena acogida por parte de los consumidores como por los importantes premios que hemos recibido en diferentes concursos». Ese compromiso por lo valenciano va más allá de la elaboración de productos de corte clásico como la Mistela Moscatel Turís. Hace 5 años decidieron lanzar una nueva línea de mistelas, Valencian Sun, un producto mucho más fino y sutil que la anterior que cada año se viste con un envolvente etiquetado inspirado en los espolines que lucen las falleras en su traje típico, y que cada nueva añada luce un diseño diferente realizado por el indumentarista Álvaro Moliner. 

«Valencian Sun nace porque queríamos contar con un producto diferente del que los valencianos pudiesen sentirse orgullosos, tanto por su contenido como por su imagen externa. Después de cinco campañas se ha convertido en objeto de colección y, contextualizado en este tipo de vinos, está teniendo muy buen recorrido en cuanto a ventas», afirma la gerente.

Calvet acaba de regresar de Estados Unidos, donde la bodega ha participado en una feria para profesionales. Tras unos años de notable expansión internacional, la pandemia dejó ‘tocada’ a la entidad, que sufrió los reveses de la covid, sobre todo en el mercado asiático. Ana reconoce que «China aún no ha vuelto a cifras prepandemia, pero lo vivido nos ha hecho ver la importancia de buscar el equilibrio en los diferentes mercados, por lo que trabajamos en mejorar nuestra presencia internacional por todo el mundo».

Volviendo al compromiso con la tradición, la bodega parece haber cerrado este año el círculo de las bebidas típicas de la terreta con Barrexat, una bebida a base de mistela y cazalla que para Calvet es «uno de los licores de mayor calidad que hemos creado hasta la fecha. Usamos nuestra mejor mistela, Valencian Sun; y la cazalla del mejor productor valenciano, Destilerías Cerveró. En la Mostra de Proava fue todo un éxito, y aunque aún estamos en el inicio, estamos recibiendo bastantes pedidos».

Al margen de las mistelas, el vermut y el barrexat, para Ana Calvet hay otra etiqueta que los valencianos asimilamos como algo autóctono. Se trata de la gama de vinos Barón de Turís, un sello «que ocupa un lugar destacado en los lineales valencianos desde hace medio siglo. Junto a Castillo de Liria, Barón de Turís fue de las primeras marcas de vino valenciano embotellado».

La bodega (obra de Janini a principios del siglo XX) es otro de los elementos que contribuyen a que La Baronía de Turís sea una de las grandes garantes de nuestras tradiciones. Hay clientes que siguen acudiendo garrafa en mano al ‘despacho’ de la bodega a por vino, tal y como hacían las anteriores generaciones. Además, desde hace algunos años la bodega ofrece una visita guiada conducida por uno de los técnicos de la entidad en la que se muestran algunos de los secretos de la elaboración de estos productos típicos, además de diferentes estancias que se mantienen casi en el mismo estado que cuando se construyeron, hace ahora 104 años. 

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