Un vino nacido en las aulas

Ocho alumnos de 1º de Bachiller del IES Nº 1 de Requena han participado este año en la primera edición de un proyecto multidisciplinar vinculado a la cultura del vino. Durante el curso han visitado viñedos y bodegas, han ampliado sus conocimientos sobre este sector y han elaborado su propio vino, ‘Bobalíes’

Bobalíes, el vino creado por los alumnos del IES Nº 1 de Requena.

Bobalíes, el vino creado por los alumnos del IES Nº 1 de Requena. / Urban

Vicente Morcillo

Vicente Morcillo

Ha sido la primera edición, pero el ‘Proyecto multidisciplinar de investigación científica (enfocado a la cultura del vino)’ parece haber llegado al IES Nº 1 de Requena para quedarse como materia optativa para los alumnos de primero de Bachillerato. Lo cuenta Silvia González Soriano, profesora del Departamento de Biología y Geología del centro educativo de este municipio del interior valenciano, responsable, junto a Ana Isabel García Mislata (profesora del Departamento de Física y Química) de una iniciativa que ha contado con ocho alumnos.

«La idea era crear una optativa que resultase atractiva para el alumno, pero que también sirviese para hacerles ver que aquí, en las zonas del interior, también hay un futuro profesional», afirma Silvia. El proyecto consistía en que los alumnos elaborasen un vino (a pequeña escala) partiendo desde la propia uva. «Como no tenemos viñedo propio en el Instituto, cada alumno trajo unos cubos de uva Bobal, algunos de sus viñedos familiares y otros de los lugares donde trabajan sus padres. La vinificación se ha realizado de manera artesanal y los alumnos han tenido experiencias prácticas muy enriquecedoras viendo como va evolucionando el mosto durante la fermentación y como se van modificando sus sabores y olores a medida que las levaduras consumen el azúcar de la uva», relata la profesora.

Los alumnos contaron con depósitos a pequeña escala.

Los alumnos contaron con depósitos a pequeña escala. / Urban

De manera paralela, y mientras el proceso de vinificación avanzaba, se han realizado otra serie de actividades como un recetario de cocina con ingredientes como las uvas, las pasas o el propio vino o una maqueta de una bodega, además de visitas a viñedos, bodegas y a la sede del Consejo Regulador de la DO Utiel-Requena, donde han tenido oportunidad «de descubrir cuestiones relacionadas con el vino que desconocían a pesar de vivir en una zona en la que casi todo gira alrededor del viñedo» recuerda Silvia.

Para los alumnos ha terminado siendo mucho más que una optativa que se elige para mejorar la media (aunque en la práctica la han mejorado dada su alta implicación en el proyecto) y algunos, según Silvia González «creo que han empezado a pensar en serio que en el mundo del vino pueden tener una salida profesional con mucho recorrido».

Durante el curso han investigado sobre el origen del vino en la comarca y han descubierto la metodología de trabajo en las diferentes bodegas en función del tamaño de cada una. El último paso consistió en el diseño de una etiqueta para el vino que elaboraron (apenas 40 botellas) y el embotellado, realizado, al igual que el resto del proceso, de manera artesanal. El vino, según confiesa Silvia «no está como para presentarlo a un concurso, pero tampoco está mal. Para próximas ediciones hemos de prestar más atención al filtrado y ver si podemos contener la acidez, pero tiene un color muy bonito y buenos aromas. Los alumnos se han llevado a casa una botella como recuerdo de la experiencia. A todos les ha hecho mucha ilusión ver el resultado final y lo sienten como un éxito, un reto personal alcanzado».

Embotellado manual.

Embotellado manual. / Urban

La profesora valora la experiencia como «muy enriquecedora. Los alumnos venían motivados y han conocido algo más de cerca cosas de su comarca que no conocían tan bien. Han visto los viñedos en diferentes momentos del año, han plantado cepas en el centro y a medida que avanzaba el curso cada vez mostraban más curiosidad por el mundo del vino». Para los profesores eso es lo más importante y hemos cerrado el proyecto muy satisfechas con los resultados.

Tal ha sido el éxito de la experiencia que los ocho alumnos participantes se han ocupado en la última recta del curso de hablar con alumnos de cursos inferiores para que, una vez en primero de bachiller, opten por esta optativa, algo que para Silvia es «muy importante, porque demuestra que los alumnos se han implicado, y porque nos hace pensar que el proyecto puede tener mucho recorrido en el centro a lo largo de los próximos años».

Para Silvia González también es vital ver como «chicos jóvenes, que quizá todavía no tienen decidido hacia qué tipo de formación se dirigirán, vean que con el mundo del vino y aquí, en la comarca, pueden tener una posibilidad de futuro. Siempre les decimos que estudien lo que les motive, que viajen mucho, que adquieran conocimientos, pero ahora, además, creo que les hemos hecho ver que ese futuro puede ser aquí, en casa, con los suyos».

‘Bobalíes’ es el nombre de este primer vino elaborado por los alumnos de primero de bachiller del IES Nº 1 de Requena. No lo busquen en ninguna tienda o canal de venta on-line. Han sido solo 40 botellas que van a servir para que estos ocho alumnos recuerden, cada vez que las vean, que pueden tener por delante un futuro prometedor sin necesidad de salir de su entorno.