Entrevista | Ovidi Tormo Vocalista de Los Zigarros

"No salimos en la radio ni en las redes, pero llenamos los conciertos"

Los Zigarros actúan el próximo 5 de julio en los Jardines de Viveros dentro de su gira «Acantilados», que, en sus palabras, «está siendo increíble». Destacan la gran presencia de público joven en los conciertos, lo que demuestra que «el rock está en su mejor momento». 

Los Zigarros.

Los Zigarros. / Roberto Cimiano.

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Tras una gira más íntima en la que han recorrido varias salas españolas, Los Zigarros regresa este verano con un espectáculo más «cañero y rockero». El grupo presenta su nuevo disco el próximo 5 de julio en los Jardines de Viveros en un concierto en el que también actuarán Green Nomad y Santero y los Muchachos.

Las entradas se pueden adquirir en el siguiente enlace.

 Con el disco Acantilados ya habéis recorrido varias ciudades. ¿Cómo está yendo la gira?

La gira está yendo mejor que nunca. Tenemos la suerte de que la banda desde que empezó fue muy bien, pero lo de este disco está siendo increíble. La gira de invierno la empezamos en noviembre y fue tremendo. En algunas ciudades, hemos duplicado e, incluso triplicado, el número de tiquets. Estamos muy contentos.

¿Qué créeis que ha comportado que la gente acuda más que en otras ocasiones?

Yo creo que se juntan varios factores, pero, sobre todo, que las canciones conectan. Al final, no hay más truco que ese. Es difícil saber por qué se continúa moviendo la rueda. Por mi parte, creo que hicimos un disco sincero, de amor y que retrataba un momento en concreto. Conectó con todo el que lo ha oído. Imagino que eso ha ido corriendo y hemos ganado fans. Yo noto que hay gente más joven. Noto que hay gente de 20 años, que antes no había. Eso es una sensación fenomenal.

Esto demuestra que hay relevo generacional en el rock.

Yo creo que está en un muy buen momento. Es cierto que tenemos un repertorio, que ya es clásico. Los fans ya tienen sus canciones que siempre tocamos. Es una banda que ya tiene un catálogo. Hay un recorrido que está ahí. Es cierto que el último disco ha marcado un punto y aparte.

El disco es una declaración de amor. ¿Cuánto hay de vuestras vivencias personales?

Todo, el 100 %. Me pilló en el momento más álgido del amor y escribí todas esas canciones sobre las dudas, la explosión y los acantilados mentales que me generaba eso.

Al final es mejor escribir desde la alegría que desde la tristeza.

No es un disco alegre realmente. Mi manera de ver ese momento amoroso no es de celebración. Es de obsesión, de duda... Hay momentos de luz, pero retrata todos los estados del enamorado. En este caso, mis estados. No era un momento en el que yo sabía que estaba todo bien, que tenía una chica y que iba a ser para siempre. Sentía eso y a las cuatro horas sentía otra cosa, tenía miedo... Lo vivo de una manera un poco obsesiva y esto es un motor para mí. Si estás alegre, estás haciendo otras cosas. Estás con tu chica dando un paseo, en un concierto, en el cine o por ahí. No es lo que me mueve para hacer canciones.

En València ya actuasteis en una sala, pero ahora regresáis a Viveros. ¿Qué diferencia una sala pequeña a un gran espacio?

Cuando tocas en una sala para tu público, puedes hacer un repertorio con más temas íntimos y menos cañeros. En la gira de salas, las entradas las compra únicamente tu público. Puedes hacer cosas más para los fans. En los festivales o en los lugares donde los conciertos son gratis, el repertorio cambia. En nuestro caso, es más cañero, más rockero y vamos más al grano. Esa es la diferencia.

¿Hay preferencia por algún lugar?

Yo prefiero una cosa más pequeña, que los grandes escenarios. Cuando es una multitud, va menos con mi carácter. Por supuesto, me encanta que haya muchísima gente. Pero me gusta más una sala de mil personas, que espacios donde hay 10.000 personas.

Actuar en València, sea el lugar que sea, tiene cierta magia.

Ves caras conocidas, gente que ha formado parte de tu vida de alguna manera. Hay un extra de nervio.

¿Seguís sintiendo más nervios cuando actuáis aquí?

Sí porque viene la familia. Es una presión autoimpuesta. Por otro lado, también te digo que es verdad lo de que nadie es profeta en su tierra. Hay cosas extrañas. Hay mucha expectación, pero no lo tenemos todo ganado por ser nuestra cosa.

Este disco supuso un cambio de discográfica. ¿Se adaptaba mejor a vuestras necesidades?

Sí, absolutamente. Las grandes multinacionales, en nuestro caso Universal, no se adaptan a lo que quiere una banda como nosotros. La mayoría acabamos yendo a sellos más pequeños, que es gente que nos entiende, le gusta el rock and roll y la música. Tenemos intereses afines.

Y con Leiva como productor, ¿cómo está siendo?

Bien, muy bien. Lo escogimos porque es amigo, tenemos la misma edad, nos gustan las mismas cosas y se lo propusimos. Dijo que sí e hicimos un equipo muy bueno. Él es fan de la banda y nosotros somos fans de él. Salió muy rápido y ha sido un gusto. Ha sacado una parte nuestra muy pop, que a nosotros nos gusta mucho. Estamos encantados.

Comentabas que a los conciertos acude gente más joven, ¿cómo veis la situación actual del rock?

Es la eterna pregunta. El rock and roll siempre está y siempre estará. Es una música que vive en el «underground». Tiene momentos en los que saca la cabeza más o menos, pero no necesita de los medios ni de las masas para vivir. Siempre está. La primera vez que fui a ensayar a un local de ensayo con 16 años, estaba lleno y hoy continúan llenos de bandas. A la gente que le gusta el rock and roll -y cuando digo rock and roll, digo todo tipo de música que no sea ‘mainstream’-, se hace por amor. Si triunfas, es un milagro, pero es por amor. Eso siempre está y siempre existe. Los chavales empiezan a hacerlo porque les gusta. El problema es que los medios de comunicación son muy cutre. Cada vez que sale un estilo parece que sólo existe como ahora la música urbana. No se hacen eco de lo que pasa en sus ciudades o en su país. No les interesa. Prefieren poner a cuatro muñecos cantando cancioncillas, que a gente que canta cosas diferentes. Es lo que hay. Nosotros no hacemos nada en redes sociales. Nuestra actividad es muy pequeña y llenamos todos los conciertos. No salimos en la radio y llenamos todos los conciertos. El rock and roll no necesita tonterías. La gente se entera y acude.