Se enfrenta a 12 años de cárcel por intentar asesinar a un joven con un adoquín en València

El acusado reconoce parcialmente la agresión pero alega que solo se lo lanzó y niega que fuera por la espalda

Las amigas del agredido, que le recriminaban un robo, y la policía presenciaron el ataque a traición

Se enfrenta a 12 años de cárcel por un intento de asesinato con un adoquín

Ignacio Cabanes

Dicen que la Justicia es lenta pero siempre hay excepciones que confirman la regla. Este sería el caso de una causa por un intento de asesinato que se produjo el pasado 19 de noviembre en un parque de la calle Ruaya de València y que, tras la celebración ayer del juicio contra el único acusado por estos hechos, ya ésta vista para sentencia. El joven, de 24 años y nacionalidad argelina, en situación irregular en el país, se enfrenta a doce años de prisión por haber intentado asesinar –todos los testigos refrendan que fue un ataque alevoso– a otro joven golpeándole con un adoquín en la cabeza después de que este le recriminara haber robado a sus amigas tras fracturar la ventanilla del vehículo de una de ellas, estacionado en las proximidades.

Concretamente el Ministerio Fiscal solicita diez años de cárcel por el delito de asesinato en grado de tentativa y otros dos años por el robo con fuerza, ya que presuntamente se habría apoderado de una mochila, una chaqueta, un neceser y una cartera, propiedad de las amigas del agredido, quienes al ver la ventanilla fractura dieron una vuelta por la zona e identificaron a un grupo de personas con algunas de estas pertenencias.

Niega ser el autor del robo

El acusado negó con rotundidad ser el autor del robo, y aseguró que se encontró la mochila tirada en el parque. De hecho, carece de antecedentes y su defensa sostiene que no tendría sentido que hubiera fracturado la ventanilla del coche, aparcado a 20 metros, y se hubiera quedado en el parque bebiendo alcohol con otras personas. Asimismo, plantea una atenuante analógica de drogadicción acreditada por informes médicos.

Respecto a la agresión en cuestión, el procesado reconoce parcialmente su responsabilidad pero insistió en que el ataque no se produjo por la espalda y que le lanzó el citado adoquín de cemento, de 2,5 kilos de peso, desde cierta distancia. Y que en ningún momento tenía intención de matarlo.

Los testigos refrendan que no pudo defenderse

No obstante, las tres amigas que acompañaban a la víctima esa madrugada, tras salir de una discoteca, aseguraron que vieron el momento en el que el acusado golpeaba en la cabeza, por la espalda, con un adoquín al agredido, quien sufrió graves lesiones craneales. Incluso una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional fue testigo del ataque a traición, cuando pararon el vehículo patrulla al ver la discusión. «Te voy a matar hijo de puta», dijo el acusado justo antes de golpearle a muy corta distancia por la parte trasera del cráneo, según declaró ayer uno de los policías.

Los forenses del Instituto de Medicina Legal de València puntualizaron que «de no haber recibido atención médico-quirúrgica urgente las lesiones le hubieran provocado la muerte».