Detienen al hermano del presunto asesino de Alfafar como cooperador

Este segundo arrestado por la muerte a tiros de Arturo C. ha quedado en libertad investigado por entregarle el arma homicida

El presunto autor material del homicidio el día que se entregó junto a su abogado.

El presunto autor material del homicidio el día que se entregó junto a su abogado. / Loyola Pérez de Villegas

La Guardia Civil ha detenido a una segunda persona por su presunta relación en el crimen ocurrido el pasado 25 de mayo en Alfafar cuando un hombre de 46 años, Arturo C. C., fue abatido a tiros con una escopeta en plena calle. Días después del crimen el presunto autor material de los disparos se entregó voluntariamente en la Comandancia de València, como adelantó en exclusiva Levante-EMV. Ahora el que se ha entregado, al saber también que estaba siendo buscado por los investigadores, es el hermano mayor del presunto homicida.

Tras acogerse a su derecho a no declarar, los agentes lo dejaron en libertad con la obligación de comparecer ante el Juzgado de Instrucción número cinco de Catarroja, que lleva la causa. En su caso se le imputa el delito de homicidio como cooperador necesario al considerar que fue él quien facilitó el arma homicida a su hermano menor.

La defensa, ejercida por el letrado Francisco Aparicio, niega que su cliente facilitara la escopeta a su hermano. El investigado se ha mostrado colaborador y se ha prestado a que le tomen muestras de ADN para descartar su participación.

El presunto homicida, Iván N. M., de 29 años, se encuentra en prisión provisional desde finales de mayo cuando el Juzgado de Instrucción número ocho de València acordó su encarcelamiento, sin posibilidad de fianza. El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alfafar lo tenía identificado desde la tarde misma de los hechos, aunque fue finalmente el sospechoso, quien a través de su abogado Jorge Abadía, se entregó en dependencias de la Guardia Civil cuatro días después del crimen.

Por su parte, las abogadas Noemi d’Andrea y Sonia García, que llevan la acusación particular en representación de la familia del fallecido, sostienen que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato al haberse producido el ataque a traición, con un arma de fuego y por la espalda.