A prisión tras hacer fotos íntimas a dos niñas en el hotel donde pasaba el fin de semana

El presunto pederasta, que estaba alojado con su mujer y otra pareja, también agredió sexualmente a una de las menores tras llevárselas bajo engaño a un cuarto de juegos

Los actuales juzgados de Gandia, donde se investiga el caso de pornografía infantil.

Los actuales juzgados de Gandia, donde se investiga el caso de pornografía infantil. / Levante-EMV

Miguel Pérez

El juez de Instrucción número 1 de Gandia, en funciones de guardia, ha enviado a prisión a un hombre de 40 años que fue sorprendido el pasado domingo haciendo fotos de marcado carácter sexual en el hotel de la Safor donde pasaba el fin de semana a dos niñas de 7 y 11 años, a las que no conocía de nada, tras llevarlas bajo engaño a un cuarto de juegos donde no solo les tomó fotografías, sino que, además, al menos a una de ellas la sometió a una agresión sexual.  

El presunto pederasta, que no tenía antecedentes hasta ahora, estaba pasando el fin de semana en un hotel con spa junto con su mujer y otra pareja de amigos. El domingo, mientras los otros tres estaban en el circuito termal, él aprovechó para abordar a las niñas mientras jugaban en un área infantil y, bajo engaño, las llevó a un cuarto con la excusa de que había una piscina de bolas. 

Tocamientos a una de las niñas

Una vez allí, les realizó varias fotos, incluidas algunas íntimas con claros tintes libidinosos, y a una de las niñas incluso le quitó la ropa interior. Además, cometió presuntamente una agresión sexual sobre una de las pequeñas, ya que llegó a someterla a tocamientos de carácter sexual en el tiempo en que estuvo encerrado con ellas.

El presunto pederasta, al parecer, fue sorprendido por personal del establecimiento hotelero, que dio la voz de alarma y llamó a la Policía Nacional

El sospechoso trató de dar explicaciones peregrinas a lo que había sucedido, pero los agentes comprobaron lo que las niñas relataban, así que lo detuvieron y trasladaron a la comisaría local, adonde también acudieron los padres para formalizar la denuncia por el delito sexual del que acababan de ser objetos las pequeñas.

¿Por qué tantos móviles?

El caso pasó a manos de los especialistas en abuso infantil de la comisaría, que solicitaron al juzgado de guardia de Gandia una orden de entrada y registro en el domicilio del presunto pederasta, con el fin de buscar más pruebas del delito investigado.

El registro en la vivienda del acusado, que reside en un municipio próximo al hotel, ubicado también en la Safor y que Levante-EMV decide omitir para preservar el anonimato de otras posibles víctimas, en caso de que las haya y de que sean del entorno más próximo al acusado, por lo que desvelar cualquier dato personal de este podría contribuir a identificar a esos otros menores, víctimas potenciales del investigado.

Precisamente para comprobar si ha habido otros casos de agresión sexual y de producción de material de pornografía infantil, el juez ha autorizado el registro y la intervención de todos los dispositivos electrónicos susceptibles de servir de almacén de fotografías o vídeos.

El análisis revelará si ha habido más casos

De momento, han sido intervenidos varios ordenadores y un número inusualmente elevado de teléfonos, alguno de ellos muy antiguo, lo que ha levantado las sospechas de los agentes, que no creen que esta sea la primera acción del investigado, a juzgar por los riesgos que asumió con tal de obtener las fotos íntimas de las dos niñas.

Así las cosas, será fundamental conocer no solo el contenido de esos ordenadores y teléfonos móviles, sino también la actividad en internet que conste en los registros informáticos, para comprobar posibles visitas a foros y grupos frecuentados por pedófilos y pederastas o la existencia de carpetas de compartición de archivos de ese tipo.

Una vez concluido el registro, examinado el atestado policial y escuchado en declaración el detenido, el juez, a instancias de la Fiscalía, ordenó prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido, que de desde el lunes está en la cárcel de Picassent.