El presunto homicida de Alfafar fue detenido en abril por extorsiones con armas de fuego

Junto con otros dos cómplices amenazó con una escopeta, similar a la utilizada en el crimen, a un joven al que exigían el pago de 3.000 € por «venderle hachís a un primo» que acabó en la UCI

Un vehículo de la Guardia Civil permanece realizando labores de vigilancia para evitar represalias.

Un vehículo de la Guardia Civil permanece realizando labores de vigilancia para evitar represalias. / Loyola Pérez de Villegas

Las pesquisas de los investigadores para dar con el presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de Arturo C. C., el hombre de 46 años asesinado en Alfafar en la tarde del pasado sábado, siguen su curso. Al encontrarse perfectamente identificado desde el primer momento es solo cuestión de tiempo que los agentes del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alfafar den finalmente con su paradero y con aquellas personas que hayan podido ofrecerle algún tipo de cobertura.

A la espera de que el propio sospechoso y las declaraciones de los testigos del entorno del fallecido aclaren el móvil del crimen, este periódico ha podido saber que I.N.M., de 29 años, ya había sido detenido recientemente, el pasado mes de abril, precisamente por extorsionar a al menos dos personas en este mismo municipio de l’Horta, en compañía de dos cómplices, armado con una escopeta de similares características al arma homicida que fue recuperada por los agentes tras el crimen, después de que el presunto homicida la arrojara a un seto de adelfas en su huida, como muestra el vídeo que puede verse en la edición digital de Levante-EMV.

El pasado 23 de marzo tres personas, entre las que se encontraba el ahora principal sospechoso del crimen de Alfafar, amenazaron presuntamente a un joven de 20 años cuando se encontraba en la terraza de un bar de Sedaví. Al parecer, le exigían el pago de 3.000 euros porque le acusaban de «haberle vendido hachís a un primo» suyo que había terminado en la UCI.

Según la denuncia interpuesta en su día, le amenazaron con llevárselo secuestrado tres días a un chalet, si no accedía a pagar dicho dinero, y que si aún así se seguía negando, «se liarían a tiros con toda su familia». Todo ello amedrentándolo dejando ver una pistola que uno de ellos llevaba escondida bajo la sudadera y una escopeta.

Como la víctima se negó a subir al coche, le acompañaron andando hasta su domicilio, para que les bajara algo con lo que poder saldar su deuda. «Primo, yo soy un mandao, bájalo y te evitas problemas», le insistía uno de los extorsionadores. La llamada a la Policía Local de Alfafar los familiares de la víctima, al escuchar las amenazas por el telefonillo, evitó males mayores por el momento.

Una segunda víctima

Posteriormente, el 16 de abril otra supuesta víctima se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Alfafar para denunciar que estaba siendo amenazado por los familiares de su mujer, llegando incluso a mandarle un vídeo donde se ve una escopeta, en tono amenazante. A esta denuncia se sumó una llamada anónima de un testigo que aseguraba haber visto precisamente al ahora sospechoso del homicidio del pasado sábado portando dicha arma de fuego larga.

Se desconoce si al fallecido también le habrían tratado de extorsionar. Algunas fuentes consultadas por este periódico señalan una supuesta deuda por un dinero que Arturo, casado con una prima hermana del presunto homicida, le prestó y que no le había devuelto. Una supuesta agresión a golpes y amenazas cruzadas subidas de tono hicieron el resto.

Así, la tarde del sábado Arturo fue quien presuntamente se dirigió al domicilio del sospechoso a pedirle explicaciones al llegarle comentarios de gente que decían que I. N.M. lo andaba buscando. Un intercambio de palabras que terminó a tiros y con la víctima abatido por la espalda cuando trataba de huir. La Guardia Civil mantiene un dispositivo de vigilancia en las viviendas de los familiares del sospechoso y de sus posibles cómplices para evitar represalias.

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