El joven tiroteado en Benetússer fue asesinado por la espalda cuando intentaban robarle droga

La Guardia Civil trata de identificar a sus asaltantes, que huyeron a la carrera hacia el Parque Alcosa

Un joven muere tiroteado en plena calle en Benetússer

Un presunto intento de ‘vuelco’, robo de droga entre traficantes, parece estar detrás del asesinato a tiros de ‘el Zobe’, el joven de 31 años muerto en Benetússer en la noche del miércoles tras ser tiroteado en plena calle a unos 200 metros de su domicilio. La víctima, que al parecer se ganaba un dinero extra con el trapicheo de sustancias estupefacientes, fue asesinado por la espalda sin que tuviera posibilidad alguna de defenderse del ataque de sus asaltantes. La Guardia Civil trata ahora de localizar a los sospechosos, entre ellos el autor material de los disparos, quienes fueron vistos salir huyendo a la carrera dirección hacia el Parque Alcosa, un conocido barrio de Alfafar.

Los investigadores del grupo de Homicidios de la Guardia Civil están revisando las cámaras de seguridad de establecimientos próximos para ver el recorrido que siguieron los presuntos asaltantes. Algunos testigos apuntan que se trataría de tres personas y que uno de ellos fue el que efectuó los disparos. Testigos refieren que escucharon al menos dos detonaciones.

Como ha informado Levante-EMV, David Giménez, más conocido por todos como ‘el Zobe’, se disponía a ir a la discoteca Spook con unos amigos para ver a uno de sus ídolos musicales, el DJ británico Richie Hawtin. El joven, que hubiera cumplido los 32 años el próximo 8 de noviembre, había pasado la tarde con una amiga en su domicilio, situado en la calle Doctor Perpiñà de Benetússer.

En torno a las 20.30 horas de ayer le dijo a su compañera que bajaba un momento a un bar próximo, situado en la plaza Lepanto, a comprar una cerveza. Según han confirmado testigos que lo vieron en el bar Chaos, el Zobe se tomó una birra y se marchó tras recibir una llamada de teléfono. Al parecer, todo indica que el joven se desplazó solo hasta la esquina al final de esta misma calle Palleter, cruce con la calle Párroco Eduardo Ballester, lugar donde encontró la muerte.

Una de las hipótesis con la que trabajan los investigadores de la Guardia Civil es que la víctima habría quedado allí con unos posibles compradores y que o bien se produjo un desacuerdo económico o éstos trataron de apoderarse mediante el uso de la violencia de las sustancias ilegales que presuntamente portaba el joven.

A la espera de que mañana se le realice la pertinente autopsia al cadáver en el Instituto de Medicina Legal de València, en una primera inspección ocular del cadáver se apreciaron lo que parecían ser dos heridas sangrantes por arma de fuego, efectuadas con un calibre pequeño, al parecer un 22.

En un primer momento, al no haber testigos oculares que hubieran presenciado los disparos y ver al joven que caía desplomado en el suelo, se pensó que se trataba de un infarto.

Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas de la Policía Local de Benetússer, cuyo retén está situado a escasos metros del lugar del crimen, así como dos ambulancias. No obstante, los intentos de los sanitarios y de los propios policías por reanimar al joven resultaron inútiles.

Hasta el lugar se acercaron familiares del fallecido, quienes no se explicaban lo ocurrido. Este periódico esperó a que la Guardia Civil informara a sus padres y hermana de que se trataba de un crimen para informar del suceso en su edición digital; David Giménez había sido asesinado a tiros.

Agentes del grupo de criminalística de Guardia Civil realizaron una minuciosa inspección técnico policial en el lugar en busca de casquillos y otros posibles vestigios. El Juzgado de Instrucción número tres de Catarroja, en funciones de guardia, procedió al levantamiento del cadáver pasadas la una y media de la noche, tras cerca de cinco horas de inspección en el escenario del crimen. El cuerpo sin vida de David Giménez fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde mañana viernes se le comenzará a realizar la autopsia.

Grafitero y amante de la música electrónica

David Giménez, alias ‘el Zobe’, firma que utilizaba en sus grafitis, era un joven muy apreciado en la localidad de Benetússer. Muestra de ello es que la misma noche de su muerte, conforme la gente iba conociendo la noticia, infinidad de amigos y conocidos acudieron al lugar de los hechos para interesarse por lo ocurrido y darle todo su ánimo a la familia de la víctima. David trabajaba como carpintero en la empresa de su padre y también había desempeñado labores como chef de cocina. Una de sus aficiones era la música electrónica, de hecho la noche en la que fue asesinado se disponía a ir a la conocida discoteca Spook de Pinedo, para asistir a la sesión del DJ Richie Hawtin, uno de los máximos exponentes de la música techno. Otra de sus pasiones era pintar grafitis, según recuerdan sus amigos y reflejan algunas de sus obras en muros y paredes de Benetússer. La casualidad quiso que este año se celebraran los actos de la patrona de la Guardia Civil del cuartel de Alfafar-Catarroja en Benetússer, muy cerca del lugar en el que horas antes había sido asesinado este joven, muy conocido y querido por su carácter extrovertido y amigable. “Era muy buen tío, la alegría de la huerta”, destacaba un amigo de David. “Es imposible, no pueden haberle pegado dos tiros, todavía no me lo creo”, añadía incrédulo otro.

Uno de los grafitis con la firma del fallecido, conocido por todos como Zobe.

Uno de los grafitis con la firma del fallecido, conocido por todos como Zobe. / I. Cabanes