La joven ilicitana de 21 años Patricia Aguilar narra en un libro cómo fue captada a través de internet por una secta sexual de Perú hace cinco años y arrancada de su familia. En el libro «Hágase tu voluntad», de la editorial Alrevés y colección SinFicción, que sale hoy a la venta, la ilicitana cuenta el infierno vivido entre 2016 y 2018 por el que pasó y tras el choque psicológico que supuso la detención del gurú Félix Steven Manrique, así como la ruptura de la vida que llevaba mientras fue presa de la secta. Familiares de Patricia Aguilar reseñan que el fin con este libro que narra su terrible historia es ayudar a otras jóvenes a detectar este tipo de engaños por parte de extraños que, como le sucedió a ella, aprovechan las redes sociales para colarse impunemente en su habitación para tratar de anular su voluntad. En las 306 páginas se refleja, además, el agujero legal y la complejidad de perseguir este tipo de delitos en España, tal y como ocurrió con esta joven, que fue manipulada hasta el punto de conseguir que abandonara a los suyos solo una semana después de cumplir 18 años para ir a Perú convencida de que había sido elegida para repoblar el mundo junto al gurú de la secta con la inminente llegada de un apocalipsis. El libro está escrito por la periodista cordobesa Vanesa Lozano tras horas de conversación con Patricia. La publicación recoge lo sufrido hasta el rescate, incluidos diálogos textuales por mensajería y otras redes durante un año y medio con el gurú. Como ya relató en su momento el padre de Aguilar, el hecho de haberse visto abandonada, maltratada y a punto de morir en mitad de la selva le hizo tocar fondo en Perú, y darse cuenta de que todo lo que le había prometido Steven era mentira.

Además, esta joven y su bebé, fruto de la relación con su captor, estaban desnutridas cuando fueron rescatadas por lo que necesitaron atención sanitaria. La joven había estado conviviendo sola en mitad de la selva en las últimas semanas, y con cinco menores a su cargo. Entre ellas se encontraba su propia hija recién nacida y los cuatro hijos de las otras dos mujeres que había captado la secta. Para evitar que la historia se repita fuentes cercanas a Patricia reseñan que el infierno que atravesó «sirva» a otras víctimas, pero la joven prefiere evitar exponerse públicamente con la salida del libro porque, aunque está recuperada y con una vida normalizada junto a su hija Naomi de casi dos años, no se siente preparada, explicaba ayer su prima y durante largo tiempo portavoz de la familia, Noelia Bru.