La extinción del incendio de grandes dimensiones que ha calcinado una nave de almacén de naranjas de la empresa Fontestad en Museros continuará durante todo el día, han informado fuentes del Consorcio de Bomberos de Valencia.

Durante esta pasada noche, un retén de guardia ha trabajado en la extinción del incendio y a primera hora, han sido relevados y ya continúan las labores de extinción el brazo extensible y la bomba nodriza del parque de Sagunt y la bomba urbana pesada de la Pobla de Farnals.

Los bomberos han podido salvar la zona de oficinas y el laboratorio, según las mismas fuentes, que han informado que todavía quedan algunos rescoldos de llamas en el interior de la nave, aunque todo lo que le rodea ya está calcinado.

El devastador incendio arrasó ayer por completo una nave de 45.000 metros cuadrados dedicada al almacenaje de cítricos situada en Museros. Más de 500 trabajadores de la empresa Fontestad, la segunda con mayor volumen de trabajo del sector en España, tuvieron que desalojar las instalaciones pocos minutos después de las 11.30 horas de ayer cuando la alarma comenzó a sonar.

Por el momento se desconoce el origen del fuego que se propagó en cuestión de minutos por toda la nave. De hecho únicamente se han podido salvar de las llamas las oficinas y el laboratorio.

Una enorme nube de humo gris y negro, visible desde decenas de kilómetros a la redonda, daba muestras de la gravedad del incendio. Pese al desastre económico y el duro golpe para el millar de trabajadores que tiene la empresa, no hubo que lamentar pérdidas humanas y sólo siete personas tuvieron que ser atendidas por las ambulancias desplazadas al lugar. Tres mujeres de 59, 33 y 47 años y dos hombres de 44 y 27 años sufrieron intoxicación por humo. Asimismo otros dos hombres, de 51 y 28 años, fueron atendidos por cefalea el primero y por quemaduras en el brazo el segundo.

Entre los heridos se encontraban dos guardias civiles que entraron en la nave para sacar a unas trabajadoras que habían regresado a coger las llaves de sus vehículos de la taquilla. "Toda la vida trabajando y en un momento se va todo... nos hemos quedado sin nada", se lamentaba entre lágrimas Teresa, una trabajadora que llevaba en la empresa desde los 16 años.

El fuego se inició sobre las 11.30 horas en una zona de palets de la empresa Fontestad. La sirena alertó a los centenares de trabajadores que en ese momento se encontraban desempeñando su labor. Rápidamente evacuaron la nave a través de la decena de puertas de emergencias, muchos de ellos creyendo que se trataba de un simulacro. "Había gente que no sabía ni por qué era, este verano hicimos un simulacro y pensábamos que era otro", apuntó una empleada.

Otros por contra sí que se apresuraron en salir y no tuvieron tiempo ni de coger sus pertenencias. "Cuando te dicen que hay fuego no te paras a mirar a atrás", apuntó Adam. La mayor parte de empleados pudo coger su coche y abandonó las proximidades hasta un lugar seguro, el resto esperó a ser trasladados en autobuses.

El president de la Generalitat, Alberto Fabra, y la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, se desplazaron a la zona para interesarse por la situación.

Asimismo, diez vehículos de diferentes parques de bomberos trabajaron en la zona. Las labores en un primer momento se centraron en extraer los productos químicos más peligrosos amenazados por el fuego. Fuentes del Consorcio de Bomberos apuntaron que el fuego en la zona de almacén, protegida por pantallas aislantes, presentó una mayor complicación para controlarlo.

Las llamas obligaron a cortar la carretera CV-32 en el by-pass en dirección a Náquera y la Guardia Civil acordó un perímetro de seguridad debido al humo. Ello no evitó que decenas de curiosos estacionaran sus coches en las rotondas próximas y tomaran fotografías como si de un espectáculo se tratase. Mientras los trabajadores y los dueños de la nave no encuentran consuelo. "Una catástrofe, estaba todo automatizado, ¿los daños?, ..., una fortuna".