El streamer Speed corre en los Sanfermines y acaba por intervenir la policía

Se llama Darren Jason Watkins y nació en Cincinnati hace 19 años, pero acumula 46 millones de seguidores entre YouTube e Instagram

Decidió correr en el encierro de los Sanfermines y le apagaron un cigarro en la cara antes de que la Policía le sacara de la plaza, entre otras cosas

Cazan al influencer Speed en los Sanfermines y pasa esto...

Cazan al influencer Speed en los Sanfermines y pasa esto... / EFE

Mutil Horia

Se llama Darren Jason Watkins y nació en Cincinnati hace 19 años. Se trata de uno de los influencers más reconocidos de los últimos tiempos y responde al sobrenombre de Speed. No se dedica a la moda ni al deporte, pero arrancó su espectacular carrera publicando en su canal de YouTube contenido sobre videojuegos.

Le ha ido tan bien en su proyecto, que hace unos meses se compró una mansión en Florida valorada en 10 millones de dólares. ¿Cómo puede ser? Pues rentabilizando sus 26 millones de seguidores en YouTube o 20 de Instagram. Aporta entretenimiento básico a personas básicas, pero eso le reporta mucho dinero y fama.

Vamos, que es prácticamente un niño que se ha propuesto ahora darse una vuelta por medio mundo. Hace una semana lo pasó muy mal en su visita a Noruega, donde sufrió un leve esguince de tobillo al ser acorralado por una multitud antes de llegar a su coche. Además, fue agredido por un joven que saltó desde un vehículo para darle una patada en la cara.

Speed, en los Sanfermines

No, no nos referimos a la metanfetamina. Que seguramente también esté presente en los Sanfermines, como en casi todas las fiestas. El estadounidense ha decidido viajar a España para visitar Pamplona y vivir la experiencia de los Sanfermines. Evidentemente, sólo conocerá una muy pequeña parte, aunque quizá la más viral: los encierros.

Speed, usando el móvil durante un encierro de Sanfermines.

Speed, usando el móvil durante un encierro de Sanfermines. / SD

El multimillonario graba todo lo que puede, pero eso en ocasiones puede ser un problema, sobre todo si lo haces donde no debes. Vestido todo de blanco y con el pañuelico al cuello, el bueno de Darren consideró que debía experimentar una carrera con toros. Se colocó en el recorrido, empezando a llamar la atención de algunos corredores, generalmente foráneos, que le reconocieron de las redes sociales. Muchos otros, que seguramente ni le conocían, se acercaron a él e incluso uno le quemó con un cigarrillo. Y todavía no había empezado el encierro... y la policía ya le estaba llamando la atención para que no se quedara allí. Está claro que ni estaba preparado ni se enteraba de qué iba la fiesta (debió leer a Hemingway).

A las 8 se abren las puertas del corral y salen las reses a la carrera, modificando automáticamente el rostro de los corredores que las sienten cerca. No fue el caso de Speed (ni de la mitad de los presentes), ya que fue de los primeros en entrar en la plaza, mucho antes de que asomara por el portón el primer toro. Quizá la historieta modificada le sirva para ligar. Lo cierto es que nada más entrar al recinto, sacó su móvil y empezó a grabar, algo que está prohibido desde la arena. El motivo principal es que puede provocar un accidente o distracciones a los presentes. Algún encargado le invitó a salir de la arena para grabar.

La Policía le sacó de la plaza

Como era de esperar, varios jóvenes empezaron a agolparse junto a él, sin prestar atención a la llegada de los astados. Otros muchos, viendo el corrillo y sin saber el motivo, fueron también. La Policía Foral allí presente decidió que lo mejor era sacarle de la plaza para evitar males mayores.