Los científicos buscan el gen que provoca mayor habilidad con una parte de su cuerpo que con la otra, investigan los hemisferios dominantes del cerebro, calculan que alrededor del 10% de la población mundial es zurda. En el Medievo se les tomaba por brujos, en la España de principios del siglo pasado se les ataba la mano a la espalda... Estados Unidos tiene un presidente zurdo (ha tenido varios), lo eran Juana de Arco, Napoleón, Alejandro el Grande, Beethoven, Miguel Ángel o Rafael, aunque también Jack el Destripador.

Tonya Escorihuela, que es zurda, exclama "¿¡Y qué más da!". Para ella lo que cuenta es que el tiempo hay que perderlo en cosas importantes, no accesorias, como tardar más de lo normal en cortar un papel o medir una caja. Con el objetivo de hacer un poco más fácil la vida a los zurdos, desde hace un par de años regenta en Valencia una tienda especializada, una de las tres o cuatro que existen en toda España.

El Zurditorium de Los Simpson

En un capítulo de Los Simpson Ned Flanders abre El Zurditorium, una tienda para zurdos. L'Altra mà, a dos pasos del Mercat Central, es el zurditorium valenciano. ¿Qué gestos cotidianos resultan más complicados para un zurdo Bastantes, aunque los diestros, y la mayoría de los zurdos, no se den cuenta. Por ejemplo, nada más levantarse de la cama "con el pie izquierdo" -puntualiza Tonya con humor- los primeros pequeños obstáculos: la manivela de la puerta, el grifo (mejor el monomando). El panel del microondas, el teclado del cajero automático o del ascensor, siempre a la derecha. La firma digital en la caja del supermercado, otro problema.

La mayor demanda corresponde a los objetos más comunes. Las tijeras, el cúter o el abrelatas son "vitales". Y la cinta métrica en las que, al igual que con las reglas escolares, el zurdo encuentra la numeración al revés.

El material escolar, todo (bolígrafos, reglas, sacapuntas, libretas...) es especialmente importante porque se trata de educar a los niños. En el establecimiento también tienen libros y guías y organizan cursos. No hay que forzar la posición de la mano -como se ve a menudo hacer a Obama al firmar- ni empeñarse en tener la hoja recta.

También los cubiertos, sobre todo el cuchillo. Uno corriente en la mano del zurdo no aplica el filo sobre la fruta así que le cuesta el doble pelar. La pala de pescado común resulta prácticamente inútil en la mano izquierda. Hay relojes con la cuerda invertida. Barajas de cartas. ¿Barajas En las habituales el zurdo, al desplegarlas en la mano, oculta sin remedio los números. Las oficiales de casino, las que vende Tonya, los llevan en las cuatro esquinas. No existen fregonas específicas, pero habrá que inventarlas, porque el gesto de enroscar y escurrir también es un pelín más complicado.

"Todo en el día a día tiene un diseño no simétrico. Es un problema de simetría, de ángulo y de giro", concluye la propietaria.