El "falso acceso norte" a la playa de Gandia, otro verano cortado

El Ayuntamiento de Xeresa realiza labores de mantenimiento y evita el elevado tráfico por esa zona ambientalmente sensible

El PP de Gandia aprovecha para reivindicar una vez más una carretera que permita acceder a la play desde el norte

El 'Caminàs' de Xeresa, cortado por labores de "mantenimiento"

El 'Caminàs' de Xeresa, cortado por labores de "mantenimiento" / Levante-EMV

sergi sapena

No son pocos los conductores, de aquí y de fuera, que conocen ese "atajo" del Caminàs de Xeresa que permite acceder a la playa de Gandia desde el enlace de la autopista AP-7, sin necesidad de cubrir la distancia hasta el 'excalextric' de la N-332. Los coches que salen de la autopista entran en esa vía rural que atraviesa el Marjal de la Safor y llegan enseguida a la playa gandiense, de ahí que sean tan utilizada.

Pero desde hace años, y en verano, el Ayuntamiento de Xeresa cierra ese acceso, muy estrecho para soportar un elevado tráfico, y lleva a cabo labores de "mantenimiento" coincidiendo con la temporada estival. En concreto, se están retirando cañas que invaden la calzada. En cierta medida, también se busca esta época para esos trabajos por el hecho de prevenir accidentes o los embotellamientos en el Caminàs, pero también para preservar la fauna y flora de este espacio natural protegido y sensible y no alterar la paz de quienes recorren el Caminàs para pasear a pie o en bicicleta.

Así que, coincidiendo con la temporada más alta del verano, y la llegada masiva de vehículos a la playa gandiense, el Caminàs se ha vuelto a cortar, previsiblemente hasta el viernes próximo, que es cuando está previsto que finalicen los trabajo. Desde ahora los coches deberán acceder necesariamente por el 'scalextric' de la N-332 y la carretera de la Séquia del Rei, hasta llegar a la rotonda del Campus de la Universitat Politècnica de València, desde donde se distribuye el tráfico a las diferentes zonas del Grau y de la playa gandiense.

Esta circunstancia ha vuelto a ser aprovechada por el Partido Popular de Gandia, que reclama desde hace años un acceso a la playa desde el norte, para exigir al Gobierno local que formule la demanda de esa obra, sin duda complicada porque las leyes de protección ambiental impiden abrir nuevas carreteras por espacios sensibles. Baste decir que el Marjal de la Safor, un paraje que necesariamente partiría la carretera que reclama el PP, no solo es zona húmeda, sino que también está declarada Zona de Especial Protección de Aves.

Pese a eso, el PP gandiense, a través de un comunicado, señala que "este acceso norte, tan reivindicado por todos los sectores, sigue sin estar en la agenda del gobierno del socialista Prieto, a pesar de la urgente necesidad de mejorar las comunicaciones entre la ciudad y la autopista". "Esta falta de infraestructuras se ha hecho patente, una vez más, a causa de las obras de mantenimiento que se están realizando en el “Caminàs”, vía muy utilizada para acceder a la playa norte y que, en plena temporada estival, está cortada con los problemas de acceso que ello conlleva", añaden los populares.

El portavoz popular Guillermo Barber, ha insistido en la necesidad de mejorar la conexión a través del acceso norte añadiendo que “el gobierno municipal no tiene previsto construir este acceso norte, tan necesario para turistas, y para un mejor desarrollo de nuestra playa, por lo que no entiendo que Prieto no tenga ninguna previsión ni intención de dar solución a este grave problema".

Efectivamente, ninguna administración tiene proyectado un acceso por el norte a la playa de Gandia. Lo que sí se está negociando entre el Ayuntamiento de Gandia y el Ministerio de Transportes es una completa remodelación del 'scalextric' y una ampliación de la carretera de la Séquia del Rei. Esas actuaciones se engloban en el Protocolo de Infraestructuras que el alcalde, José Manuel Prieto, quiere cerrar no solo con el Ministerio de Transportes, sino también con la Generalitat Valenciana, garantizando así plazos y presupuestos para su ejecución. Esta obra, de llevarse a cabo, facilitaría la llegada de vehículos a la playa y evitaría los habituales embotellamientos por los cientos de coches que intentan acceder, a la misma hora, a la zona litoral.