Entrevista

"La frustración llega cuando ves que un proyecto que no depende de ti no avanza"

"Me quitan el sueño el Pla Edificant y la circunvalación de la CV-50"

"Hemos desarrollado una gestión para que no haya desequilibrio presupuestario"

Lara Romero, en los exteriores de la Casa de la Cultura de Tavernes.

Lara Romero, en los exteriores de la Casa de la Cultura de Tavernes. / Perales Iborra

Un titular del primer año de legislatura al frente del ayuntamiento de Tavernes.

Transformamos Tavernes.

¿De qué forma?

Primero hicimos una planificación. La anticipación es importante y elaboramos un DAFO para tener una visión amplia de Tavernes, analizar sus fortalezas, cuáles eran las debilidades, pero, sobre todo, conceder todo el abanico de oportunidades, que para mí eran mejorables y debían transformarse. Desde un muro como el de la Casa de la Cultura, donde luce un mural en honor a Vicent Andrés Estellés, que es algo visual, hasta transformar digitalmente la administración: que la ciudadanía tenga facilidad de entrar y poder pagar cualquier tasa con tarjeta.

¿Qué ha aprendido en estos doce meses al frente del consistorio?

Sobre todo a saber gestionar, a entender ese nexo entre el funcionariado y la voluntad de los concejales, a hacer equipo, comprender que un concejal pueda sentirse mal cuando ve que hay una parálisis administrativa que no depende directamente de nosotros. He aprendido a gestionar este primer ejercicio económico. A día de hoy, el ayuntamiento puede sacar pecho, ya que cuenta con buena salud. Tenemos planificadas muchas inversiones que verán la luz este mismo año. Hemos llevado a cabo una gestión responsable para que el equilibrio presupuestario (estamos en un 2,4%) resulte como si estuvieran todas las reglas de gasto activadas y que de ninguna manera nos veamos en un Plan de Ajuste ni desequilibrio presupuestario.

Ha hablado de planificación. ¿Se ha cumplido el objetivo del primer año?

Estamos ahora mismo en el proceso de que cristalicen todos los proyectos que se han ido trabajando. Nos marcamos que para diciembre debían estar al menos empezadas las obras de renovación de calles. Una de ellas es el Carrer Nou, que nunca se ha tocado. Vamos a ejecutar una inversión de más de seis millones de euros con fondos municipales. Se mejorará toda la gestión de pluviales y residuales, se cambiarán las tuberías, que aún son de amianto. Será una solución a los problemas que hacen que aflore el agua porque el drenaje no se hace de forma eficiente ni eficaz. Se instalarán dos colectores enormes en una obra que se completará con el cambio de aceras e iluminación y la instalación de un paso de peatones inteligente porque tenemos ahí uno de los puntos negros para los viandantes. Será una de las primeras intervenciones que vamos a hacer para modernizar y peatonalizar todo el centro de forma integral.

Se entiende que en un año también habrá habido situaciones frustrantes…

Sí. Cuando te das cuenta de que un proyecto no depende de tu voluntad y no avanza, como el Pla Edificant y la circunvalación de la CV-50. Son dos cuestiones que sí que me quitan el sueño cada día pero no dependen de este ayuntamiento. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo y hemos ido a la conselleria de Territorio. Pero Tavernes no merece estar esperando a que el señor Mazón venga aquí a ver cuáles son nuestras necesidades. Insistiremos y llamaremos a todas las puertas necesarias para que estos proyectos salgan adelante. El director general de Educación estuvo en Tavernes, se comprometió a desbloquear el tema del instituto Jaume II el Just, pero no ha habido ningún movimiento efectivo. De la circunvalación de la CV-50 esperemos que empiecen a trabajar en el tema de las expropiaciones. Hemos hablado con la consellera, la señora Salomé Pradas, nos hemos movilizado lo que no está escrito y, al final, ¿qué tenemos que hacer, una manifestación?

La alcaldesa de Tavernes de la Valldigna, ante el mural de homenaje a Vicent Andrés Estellés.

La alcaldesa de Tavernes de la Valldigna, ante el mural de homenaje a Vicent Andrés Estellés. / Perales Iborra

En un acto en Gandia le entregó su tarjeta a Carlos Mazón poco después de que el presidente estuviera en Tavernes en un acto de campaña para que le llamara para realizar una visita oficial. ¿Ha recibido esa llamada?

No.

¿Espera que lo haga?

Lo que espero es que sea responsable y que el PP entienda que las relaciones institucionales deberían ser una prioridad si realmente quieren mejorar la vida de las personas. No podemos permitir que el presidente de la Generalitat ponga por delante un acto político que venir realmente a comprobar qué necesitamos en Tavernes. Ni ha contestado. Lo que me parece irónico es que él espere que le invitamos porque un presidente no necesita que nadie le invite. Debería interesarse realmente de los problemas del municipio, y no al revés.

¿Y no le frustra que Costas tenga arena acumulada durante meses para verterla en la playa de la Goleta, donde tanta falta hace, y llegado el verano no lo haga y se vean obligados a cerrar la playa dos semanas?

Me ha generado mucha, mucha, mucha impotencia. Esos días fueron de mucha angustia. Pilar Bernabé, la delegada del Gobierno, estaba en un acto con Teresa Ribera y el tema de conversación era Tavernes. La ejecución de esa obra es muy tediosa. Estamos hablando de que se necesita una máquina para trillar toda esa arena y un millón de euros. La solución paliativa que se dio (vertido de 9.000 metros cúbicos de arena) fue por la insistencia de la delegada el Gobierno, a quien quiero dar las gracias porque se desvivió para que se firmara ese contrato de emergencia.

Es cierto que es una obra costosa, pero tiempo ha tenido. La arena lleva más de medio año acumulada. Si no se mueven desde el ayuntamiento, no tendrían hoy arena.

Nuestra responsabilidad como alcaldes, independientemente de quien sea la competencia, es dejarnos la piel para que nos solucionen los problemas. No podemos ir a una reunión a Renfe, por ejemplo, que es otro de los problemones que tenemos aquí con la estación, y que los directivos te digan que ya era hora que apareciera la alcaldesa, porque, con todos mis respetos, desde aquí esa reunión no se había producido. Yo fui a los dos meses de acceder al cargo a sentarme con los técnicos de Madrid y València y se logró el contrato para la mejora de la accesibilidad y la iluminación gracias a esos contactos.

¿En qué situación está el proyecto de la estación? Hay muchos usuarios y usuarias de Tavernes que la sufren cada día.

Estamos pendientes de la resolución del contrato, el ayuntamiento no puede hacer más que esperar. Esperamos que antes de que acabe el año esté adjudicado el contrato definitivo. Yo soy optimista y creo que antes de que acabe esta legislatura se inaugurará la nueva estación.

Lara Romero, en un momento de la entrevista.

Lara Romero, en un momento de la entrevista. / Perales Iborra

¿Será usted la alcaldesa que abra la piscina?

Rotundamente, sí. Y me estoy dejando la piel. En julio del año pasado tomé posesión y destinamos a una persona a que ordenara todo lo que estaba haciendo. Se paralizó literalmente todo el departamento de actividades y urbanismo para que trabajaran todos juntos en una planificación cronológica para acometer los trabajos necesarios y se están cumpliendo los plazos.

Hace un año, cuando arrancó la legislatura, la relación con su socio, Compromís, no era la mejor. ¿Por qué momento pasa ahora mismo el pacto?

El punto y aparte de las negociaciones lo asumimos todos. Pasó el momento de la investidura, tuvimos un proceso de saber cuál era nuestro rol dentro del Gobierno y eso se ha encajado a la perfección. Ahora en agosto yo voy a descansar dos semanas y todo apunta a que Josep Llàcer será alcalde esos días. Tengo plena confianza en todo el equipo de Gobierno, un trabajo que hemos hecho día a día porque hemos trabajado muchísimo y muy bien por parte de todos los socios.

Se está viendo un ambiente muy bronco en los plenos esta legislatura entre el Gobierno local y la oposición. Teniendo en cuenta que les han votado como representantes de todos los vecinos y las vecinas, ¿usted piensa, cuando acaba el pleno, que lo que pasa allí representa a la sociedad vallera?

Creo que practicar la política que se ve en Madrid en un pueblo como Tavernes es una equivocación grandísima. La gente de Tavernes está cansada de que los políticos discutan y en el lenguaje beligerante a mí no me van a encontrar. Evidentemente, si la barbaridad que sueltan es grande, no puedo quedarme paralizada, debo dar una respuesta en base a la verdad y la objetividad y no a la manipulación. En los plenos se han dicho mentiras y cualquier concejal enseguida ha contestado realmente lo que ocurre. La gente está cansada de eso, lo que necesita es que los políticos trabajemos para que les solucionen los problemas. Y yo, en primera persona, asumo el papel de intentar que la vida en Tavernes sea lo mejor posible.

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