El "poder" de las redes sociales

Un vecino de la calle Ripoll del Grau de Gandia logra que pasen a limpiarla en menos de 12 horas al publicar una foto de protesta

El vecino de la calle Ripoll se quejaba de que no cortaban las hierbas desde hace tres meses.

El vecino de la calle Ripoll se quejaba de que no cortaban las hierbas desde hace tres meses. / Levante-EMV

Sonia Codina

Las autoridades han puesto remedio en menos de 24 horas al problema que un vecino de la playa de Gandia difundía por un grupo de Facebook. «Calle Ripoll, la vergüenza del Grau, más de tres meses sin venir a desbrozar», se quejaba el venido a través de la red social. 

El mensaje se publicó alredor de las 23 h del día 4 de julio y, en poco más de 12 horas, los trabajadores de los servicios de limpieza del ayuntamiento han retirado todas las hierbas que se veían a simple vista en la calle Ripoll de la playa de Gandia. A las 11 de la mañana siguiente, el mismo usuario y vecino de la calle agradecía la atención del gobierno a través del mismo grupo de Facebook: «Es de bien nacido ser agradecido. Felicito a la brigada del ayuntamiento por la pronta atención de mi demanda, por el trabajo rápido y bien hecho».

La calle Ripoll después de que la brigada municipal elimanara las hierbas salvajes.

La calle Ripoll después de que la brigada municipal elimanara las hierbas salvajes. / Levante-EMV

Esta actuación muestra la vigilancia constante de las autoridades locales, en este caso las de Gandia, en las redes sociales. Los ciudadanos las usan como medio de socialización pero también como foro donde comentar las mejoras que necesitan las ciudades y pueblos. Y es una prueba más de que es una forma de llamar la atención para que los responsables atiendan a las demandas de los vecinos. 

Y no se trata de un caso excepcional, las quejas mediante vías burocráticas están dejando de ser la elegida por los ciudadanos para trasladar quejas o mejoras porque pierden mucho tiempo presentando las instancias y, ni aun así, logran avances. Por lo que los vecinos apuestan por la universalidad de las redes sociales, en las que los mismos gobernantes se mantienen informados.