Echan clavos en un camino de Oliva para pinchar las ruedas de los vehículos

La primera vez que los vecinos del camino Terranova, situado en el norte del área litoral de Oliva, detectaron clavos en la calzada fue en octubre pasado, pero pensaron que era un tema aislado, "puntual", y solo en el tramo inicial del camino. Ahora, ocho meses más tarde, el problema es más grave que nunca y ya se han registrado 13 pinchazos en ruedas de vehículos en menos de un mes.

Consecuencia de esta situación, el pasado mes de junio cinco vecinos han tenido que cambiar las ruedas de sus vehículos hasta en varias ocasiones, con el coste económico que ello conlleva, alrededor de veinte euros según señalan los vecinos, y las molestias causadas cuando se aprecia que la rueda está inutilizable. Algunos vecinos han sufrido los pinchazos tan solo una vez, pero otros con más mala suerte han sufrido este inconveniente hasta en cinco ocasiones.

Un residente de nacionalidad francesa narra a este periódico que pinchó este miércoles por quinta vez. "En la primera ocasión pensé que el clavo había caído de la basura, pero la cosa ya es grave", comenta el vecino que no oculta su disgusto. "Y ya no somos solo los vecinos, cualquier vehículo que pase por aquí corre el riesgo de pinchar", comenta otra residente que en este caso es de Oliva.

El tramo en el que están apareciendo los misteriosos clavos o tornillos echados a propósito es el que va desde el principio del camino Terranova, que empieza en el cruce con el camino Piles de Baix, hasta la doble curva de antes de llegar a la zona costera llamada el Tou. Los clavos son de diferentes formas y longitudes y se concentran en un mismo espacio, en lugar de repartidos, con la intención de asegurarse que el vehículo que pase por allí tiene más posibilidades de pinchar. Todos en esta zona residencial del litoral de Oliva descartan que hayan caído de algún vehículo de forma accidental.

Los vecinos incluso sospechan de la autoría, y apuntan a algún residente. Piensan que alguien estaría esparciendo los clavos y los tornillos ahí en protesta hacia las autoridades locales, que no ponen remedio a otro problema existente en estos caminos: la circulación de vehículos a excesiva velocidad. Los vecinos consultados por este periódico coinciden en que durante el verano la cantidad de vehículos que pasan por el camino aumenta considerablemente, como es lógico, porque muchos acuden a estas playas. Los residentes también reclaman que el consistorio adopte medidas para que en esos caminos se circule más lentamente.

"Unas vecinas hacen una ruta a pie todos los días en busca de clavos, ya que no ven llegar el fin de la problemática, pero ¿hasta cuándo?", comenta una de las vecinas. Otros han llamado a la Policía Local de Oliva en repetidas ocasiones y demandan una solución, ya sea con la instalación de medidas reguladoras de la velocidad, con investigación policial sobre el culpable o con una limpieza y revisión del camino.

Según señalan desde el Gobierno local de Oliva, existe constancia de este problema, pero añaden que ninguno de los vecinos ha interpuesto denuncia. Pese a ello, se han dado instrucciones a la Policía Local para que revisen el camino de la Terranova en busca de clavos u objetos punzantes que puedan provocar nuevos pinchazos en vehículos y actúen en el caso de que se identifique a los autores de esta acción vandálica.