Gandia "resucita" la capilla de la Asunción

Un proyecto de 310.000 euros la convierte en punto de recepción de visitantes del centro de Gandia e interpretación de los clásicos Ausiàs March, Joan Martorell y Roís de Corella

Pese a estar en el corazón de la ciudad, junto a la Colegiata, pocos conocen de su existencia

La concejala Izquierdo muestra, ayer, el pésimo estado del edificio que se va a restaurar.

La concejala Izquierdo muestra, ayer, el pésimo estado del edificio que se va a restaurar. / Natxo Francés

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«Es un día importante para la ciudad». Las palabras, pronunciadas por la primera teniente de alcalde de Gandia y concejala de Patrimonio, Alícia Izquierdo, revelan la satisfacción por el inicio de unas obras largamente esperadas que van a permitir recuperar y poner en valor uno de los elementos patrimoniales más desconocidos de Gandia: la antigua capilla de la Asunción, construida en el siglo XVIII pero cuyo origen se remonta al XV. Con un presupuesto de licitación de 310.000 euros, la previsión es que los trabajos de recuperación duren entre 10 y 12 meses y recibir las primeras visitas en el verano de 2025.

Izquierdo, acompañada por el arqueólogo municipal y responsable del proyecto, Joan Negre, ha procedido a firmar el acta de inicio de obras, adjudicadas a la empresa gandiense Construcciones Bañuls.

Esta actuación llega tras un largo proceso de permuta que permitió al ayuntamiento quedarse con ese local situado junto a la plaza dels Apòstols, ante la Colegiata. «El proyecto de restauración también ha sido muy complejo, tanto por el estado del edificio como por el procedimiento de licitación y adjudicación, pero la cuenta atrás para su rehabilitación completa ya ha empezado y tenemos que estar contentas. Su valor patrimonial e histórico es indudable y justifica el interés de la ciudad al adquirirlo», aseguró Alícia Izquierdo. 

Acogida de visitantes

En unos meses esta capilla que ha estado durante décadas en estado de ruina recuperará su imagen anterior y se la dotará del lo necesario para servir a dos objetivos: Por un lado, de centro de interpretación de los clásicos de la literatura, Ausiàs March, Joanot Martorell y Joan Roís de Corella, y también como centro de acogida visitantes en el corazón de la ciudad, «donde los interesados encontrarán toda la información sobre la historia y las indicaciones necesarias para conocer y visitar nuestro patrimonio».

El arqueólogo Joan Negre ha destacado la tarea que se está haciendo desde el departamento. «Después de haber actuado de urgencia en el Morabito, el castillo de Bairén, la Torre dels Pares o el campanario de la Seu, ahora es el turno de la capilla de la Asunción. Menos de dos años después de su adquisición se ha podido redactar un ambicioso proyecto de restauración que ahora se pone en marcha».

Imagen virtual de cómo quedará la capilla de la Asunción tras las obras que se han iniciado

Imagen virtual de cómo quedará la capilla de la Asunción tras las obras que se han iniciado / Levante-EMV

La capilla de la Asunción está compuesta por una sola nave cerrada por vuelta de cañón y una cúpula semiesférica. La cubierta es de teja árabe a dos aguas sobre tablero cerámico y correas de madera. En su estado actual, gran parte de la construcción corresponde a la reforma de la casa y la capilla de la Cofradía realizada en 1800.

Pero su historia se remonta a la ‘Loable Confraria de Nostra Dona Santa Maria’ de Gandia, que se constituyó en una capilla lateral de la Colegiata el día 14 de agosto de 1440, víspera de la festividad de la Asunción de la Virgen María.

En 1519 la cofradía decide comprar un solar y un patio, origen de la actual capilla de la Asunción, de estilo barroco tardío que, a pesar de estar en pleno centro de la ciudad, muy pocos ciudadanos saben de su existencia. Con algunas alteraciones, la parte superior de la fachada se conserva tal y como se construyó durante los primeros años del XIX.

Durante las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado fue utilizada como almacén de Cáritas Diocesana y en 1973 fue adquirida por un particular que la destinó a tienda de mimbres hasta su cierre a mediados de los noventa. Después de mucho de tiempo de abandono y de estar en estado de ruina, el Ayuntamiento de Gandia la adquirió para rehabilitarla y ofrecerla a la ciudad, algo que será una realidad dentro de un año.