Educación deja en manos de los padres mantener la ESO en la Font d'en Carròs

Los padres y madres de alumnos de Educación Secundaria de la Font d'en Carròs se reúnen este jueves para decidir si los alumnos siguen cursando ESO en el centro de esta localidad o si, por el contrario, se trasladan cada día a institutos de Oliva. Esta última posibilidad es la que había planteado la Conselleria de Educación, generando un enorme revuelo entre las familias que se consideraban perjudicadas. Lógicamente la mayoría de ellas quieren que sus hijos sigan en la Font d'en Carròs y no tengan que desplazarse. De hecho, ya se habían emitido convocatorias para movilizarse y expresar su protesta ante la Generalitat.

El centro escolar de la Font d'en Carròs fue concebido para poder atender la demanda local tanto para alumnos de Infantil y Primaria como de ESO, pero desde hace cuatro años está pendiente el convenio para el mantenimiento de las instalaciones que deben firmar el ayuntamiento y la Conselleria de Educación. Para sorpresa general, responsables de la Generalitat plantearon la posibilidad de eliminar la ESO y trasladar a los alumnos, unos 170 según indican fuentes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, a institutos de Oliva.

"Oficialmente no sabemos dónde van a ir", señalan en este municipio, que este martes recibió la visita de responsables de la Conselleria de Educación para buscar soluciones, entre las que llamó la atención la posibilidad de habilitar espacios para la docencia en el antiguo colegio Francesc Carròs, cerrado desde hace años por riesgo de ruina. La propuesta sorprendió en la Font d'en Carròs, dado que, a todas luces, sería necesaria una enorme inversión para rehabilitar esos espacios cerrados, y la otra opción, mucho más viable, es que se amplíen espacios en el nuevo colegio, si es necesario mediante la instalación de aulas prefabricadas provisionales.

Todo apunta a que, en la reunión de mañana jueves, los padres y madres se inclinarán claramente por seguir en la Font, al tiempo que exigen a los responsables de la Generalitat que adopten cuantas medidas sean necesarias para garantizar un buen nivel y la calidad de la enseñanza.

En el fondo de esta polémica está el paralizado proyecto de ampliación del colegio-instituto para dar cabida a todos los alumnos de la localidad y evitar desplazamientos a otras localidades. Esa actuación, tramitada a través del Pla Edificant, fue aprobada por la Conselleria de Educación en la pasada legislatura y contempla una inversión de más de tres millones de euros. De hecho, las obras ya deberían estar en marcha, pero el nuevo Consell surgido de las elecciones autonómicas de 2023 no ha dado su autorización a la transferencia del dinero y sigue sin delegar la competencia al ayuntamiento para licitar y ejecutar las obras.