Casi la mitad de las casas de Potries separa la orgánica

La implantación del contenedor marrón continúa a buen rimo y además se han sumado todos los bares

El concejal de Medio Ambiente y la educadora ambiental con el propietario del Bar La Plaça.

El concejal de Medio Ambiente y la educadora ambiental con el propietario del Bar La Plaça. / Levante-EMV

Josep Camacho

El Gobierno de Potries continúa a buen ritmo con la implantación del contenedor marrón, con el fin de separar la fracción orgánica de los residuos domésticos, tal y como obliga la normativa europea, y reducir así la basura que va al gris, o genérico.

Por una parte, la localidad tiene 264 viviendas que participan en esta separación de biorresiduos, lo que supone el 45% sobre el total, casi la mitad de los hogares. El porcentaje, no obstante, como sucede en todos los municipios que han desplegado el marrón, está todavía muy lejos del 65% que marca la ley estatal de economía circular para 2035. 

Los domicilios particulares se pueden seguir sumando, recogiendo su «kit» gratuito (una cesta y bolsas especiales biodegradables) en el ayuntamiento todos los jueves de 17 h a 19 horas. 

Por otra parte, el último paso que se ha dado en Potries es la adhesión de todos los bares y restaurantes de la localidad, que son cuatro; el Bar de Feli, el Bar La Plaça, el Molí Canyar y el Rte. Cassoleta. A sus encargados el ayuntamiento les facilitó un contenedor marrón y la educadora ambiental les explicó qué residuos van y cuáles no, así como los protocolos que deben sistematizar para que la materia orgánica se pueda tratar y reutilizar.

Potries es uno de los municipios de la Safor que más separó fracción orgánica en 2023, gracias a tener el llamado «quinto contenedor». En concreto, como ya publicó este periódico, es el tercero, con 10,36 toneladas recogidas el año pasado. El primero fue la Font d’en Carròs, con 27 toneladas, y en segunda posición estuvo Villalonga, con 14 toneladas. Esto, unido al resto de recogida selectiva (plástico, papel-cartón y vidrio) les ha servido para reducir la basura que va al contenedor genérico, y con ello rebajar el recibo que pagan los vecinos, como también marca la legislación vigente. 

Al cierre del año 2023 todavía había 13 municipios de la Safor-Valldigna que no tenían implantado el contenedor marrón, a pesar de que es obligatorio, entre ellos las grandes ciudades de Gandia y Oliva. En los 18 restantes sí que lo tienen, aunque apenas desde hace un año. Algunos, como Potries, incluso tienen contratado a una educadora ambiental.