Palma logra el compromiso de la diputación para solucionar el problema del agua potable

La corporación provincial acuerda "asistir" al municipio a nivel técnico, jurídico y económico

No se concreta la actuación ni la aportación, mientras el municipio tendrá que seguir repartiendo garrafas

Vecinos y vecinas de Palma, ante la sede de la Diputación, con garrafas como las que reciben para consumir

Vecinos y vecinas de Palma, ante la sede de la Diputación, con garrafas como las que reciben para consumir / Dani Tortajada

Palma de Gandia ha conseguido el respaldo de la Diputación de Valencia para encontrar una solución "urgente" a su problema con el agua potable. La corporación provincial ha votado este martes, por unanimidad, una propuesta que presentaba el grupo Compromís en la que pedía la implicación de esta entidad para ayudar a un pueblo que no tiene capacidad ni económica ni técnica para afrontar una actuación que sea definitiva.

Los grupos que forman parte del pleno de la diputación, PP, PSPV, Compromís, Vox y Ens Uneix, han llegado a un acuerdo una media hora antes de la sesión tras varios días de negociaciones. El diputado de Compromís, Pau Andrés, ha leído el texto que han avalado con su voto el resto de formaciones, haciendo hincapié en la urgencia de disponer de un recurso tan necesario como es el agua potable para la localidad.

Así, la conclusión final del acuerdo señala que la entidad provincial se ha comprometido a prestar "asistencia técnica, jurídica y económica" para "la construcción urgente de las infraestructuras necearias par ael suministro de agua potable proveniente del sistema correspondiente". El escrito no concreta más, ni siquiera si ese proyecto del que se habla es la conexión con el pozo de Villalonga, que es la que contempla el propio ayuntamiento y la Mancomunitat de la Safor. Durante las próximas semanas, por tanto, tendrá que desarrollarse, clarificando el proyecto mediante el cual se transportará agua hasta Palma de Gandia con la inclusión de dicha partida económica en los presupuestos de la corporación.

Además, la diputación, como pedía la misma moción, también "participará" en sufragar el coste que le supone al ayuntamiento la adquisición de las garrafas de agua mineral que está repartiendo entre el vecindario desde hace casi dos meses.

Vecinos de Palma, ante la diputación

La alcaldesa, Paula Femenia, ha encabezado una delegación institucional y de vecinos y vecinas que se han desplazado hasta València para mostrar su descontento con la situación. Armados con las garrafas que en el último mes se han convertido en sus mejores aliadas, puesto que es la única agua que se pueden llevar a la boca, y tras una pancarta que rezaba "Con el agua no se negocia", han querido visibilizar cómo vive un municipio que paga por un servicio del que prácticamente solo puede hacer uso para limpiar.

El autobús ha salido del municipio sin que hubiera un acuerdo al respecto y ha sido cuando ya se encontraban en la plaza de Manises, sede de la Diputación de Valencia, cuando se han enterado de que la medida iba a ser aprobada.

"La sensación es buena si después se hacen cargo de aquello a lo que se han comprometido", indicaba en conversación con Levante-EMV desde el autobús de regreso la alcaldesa, Paula Femenia. "La diputación cree que debe tomar parte en la solución de este problema, junto al ayuntamiento y la Generalitat, algo que nosotros consideramos correcto, adecuado, coherente y justo", apuntaba.

Por cierto, el reparto de estos recipientes sigue sin fecha. Femenia ha reconocido que, de momento, es la única solución provisional posible hasta que llegue la actuación para acabar de forma definitiva con el problema. La opcion de conectar con el pozo de abastece a Ador también se ha descartado, ya que, según ha informado el ayuntamiento vecino al de Palma, no hay suficiente para abastecer a ambas localidades.