La Barraca d’ Aigues Vives restaura la caseta guardagujas del viejo Trenet

El edificio será un punto de recepción y encuentro para los usuarios del camino ciclopeatonal

Los ediles junto al edificio restaurado

Los ediles junto al edificio restaurado / Levante-EMV

Josep Cortes

La caseta guardagujas y su entorno, situada en el camino natural del antiguo tren de vía estrecha que circulaba entre Carcaixent y Dénia, cerca de La Barraca d’ Aigues Vives, ha sido inaugurada hoy después de haber sido restaurada.

El proyecto tenía como objeto el acondicionamiento de la caseta del guardagujas y su entorno como lugar de recepción y encuentro de los usuarios de la vía verde ciclopeatonal del antiguo “trenet” Carcaixent-Dénia. La edificación servirá de almacén vinculado al camino natural y servirá como punto informativo de los usuarios para indicar a los usuarios cuales son los puntos de interés y las conexiones con los pueblos por los que discurre. A su vez servirá de base de recepción a los ciclistas o viandantes que discurran por la zona.

El presupuesto del proyecto ha sido de 51.356 euros. Al acto han asistido miembros de diferentes entidades públicas como la presidenta de la Mancomunidad de la Ribera Alta, Paqui Momparler; el alcalde de Alzira, Alfons Domínguez y el alcalde de la Barraca de Aigues Vives, Giles Denans.

Las obras realizadas han coinsistido en la sustitución de la cubierta, la adecuación interior y la rehabilitación del exterior, sin modificar su tipología ni aspecto original como construcción vinculada al uso del antiguo FFCC.

El desarrollo de las vías verdes provoca efectos positivos como la revalorización del patrimonio natural y cultural, la promoción del ejercicio al aire libre y el ecoturismo en condiciones de seguridad y facilidad. También ayuda a la dinamización socioeconómica de las comarcas, entre otros beneficios.