Entrevista | Vicente Fontana Fontana Presidente del Family Cash Alzira FS

«No sé si encadenaré cuatro mandatos, pero espero que nuestra filosofía perdure»

Vicente Fontana pasa por poco la treintena y ahora empieza su tercera legislatura al frente del Alzira FS

Tras ocho años de proyecto, el club afronta el reto de una nueva etapa en Segunda y de afianzar el crecimiento de su cantera 

Vicente Fontana ha revalidado su cargo de presidente del Alzira FS.

Vicente Fontana ha revalidado su cargo de presidente del Alzira FS. / Levante-EMV

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Comienza su tercer mandato al frente del club sin haber tenido siquiera oposición, ¿cómo lo valora?

Mi reelección sin rival puede entenderse, al menos, de dos formas. Una de las lecturas que cabría hacerse es que tenemos una directiva consolidada que, en estos momentos, trabaja en un proyecto que todavía está vigente y tiene recorrido. No lo digo por echarme flores, porque yo soy solo la cara visible de un equipo, pero creo que se ha hecho un trabajo muy bueno, por lo que entiendo que una posible candidatura alternativa consideraría que lo tiene difícil. La segunda lectura es más preocupante, pues implica pensar que no hay nadie dispuesto a tomar el relevo en el caso de que yo decidiera dar un paso a un lado.

El trabajo desarrollado es innegable. Cuando empezó, el Alzira FS estaba en Tercera División y tenía muy poco seguimiento. Ahora vienen de jugar en Primera y resulta muy fácil encontrar una camiseta del club por la calle, ¿cómo se consigue el cambio?

No existen recetas milagrosas, ni grandes secretos. Lo único que vale es trabajar mucho. Los éxitos llegan desde la constancia y la ilusión, que todavía mantenemos ocho años después. Hemos conformado un grupo humano que ha dedicado, y todavía dedica, horas y horas a profesionalizar este club. Después, las cosas tienen que salirte bien. Esto es un deporte, hay factores que no se pueden controlar y es cierto que, en ocasiones, han estado a nuestro favor. Subimos a Primera con un gol a 0,2 segundos, es la muestra más evidente. Pero nuestra esencia parte de querer hacer las cosas de la mejor manera posible para el club y para la ciudad. Hemos creado un ambiente de unión al que se han sumado muchas personas.

De hecho, el club ha generado una gran masa social gracias a saber explotar como ninguna otra entidad local sus raíces, ya sea con el diseño de sus camisetas, con sus campañas promocionales o la creación de premios para falleros y cofrades…

Era algo que siempre hemos tenido claro. Cuando llegamos al club, teníamos en mente que nuestros tres pilares debían ser generar una gran masa social, contar con un buen primer equipo y fortalecer nuestra cantera. Es la única forma de ser viables. Así que una de las claves de nuestro proyecto era esa, precisamente, arraigar en la ciudad, que sus vecinos, los nuestros, se sientan identificados con los jugadores, con el club y con la directiva.

¿Cuáles cree que son las fortalezas y debilidades del club ahora mismo?

Esa gran masa social que comentamos es nuestra principal fortaleza. Crearla nos ha costado mucho, ciertamente. Ahora venimos de un año de descenso tras varios de ascenso, por lo que entiendo que es difícil pensar en crecer más. Hay que consolidar esa afición que hemos generado y trabajar para mantener viva la ilusión. Por otra parte, nuestra debilidad más grande tiene que ver con el escaso apoyo institucional que recibimos. Echamos de menos unas infraestructuras dignas en la ciudad, que ya sería una ayuda inmensa. Pero, desde nuestra forma de entender el fútbol sala, un proyecto de élite necesita tres patas: patrocinadores, masa social y apoyo institucional. La tercera pata nos cojea. Cuando hablamos con directivos de otros clubes sobre las ayudas que recibimos se echan las manos a la cabeza.

Cerraron el ejercicio con un ligero déficit, ¿cómo está la salud económica del club?

El club tiene buena salud económica a pesar de ello. Cuando manejas presupuestos tan grandes en una temporada tan exigente como lo fue la pasada, cerrar con pérdidas era algo asumible. En un proyecto a largo plazo, como el nuestro, esa cuantía se cubre, por lo que no supone un agujero en las cuentas que nos preocupe en exceso. Tenemos la suerte de que Family Cash y el resto de empresas mantienen su apoyo al proyecto. Este año intentaremos dar un paso más, como hacemos siempre. Si comparamos la plantilla de hace dos años con la de la próxima temporada no tiene nada que ver, ahora son todos jugadores profesionales que se dedican exclusivamente al fútbol sala y es algo que se nota.

¿Cuál cree que ha sido el momento más complicado en estos ocho años?

La pandemia fue muy difícil, por el momento en el que nos pilló. A la incertidumbre que supuso para todos, hay que añadir el hecho de que acabábamos de subir a Segunda. Fue muy delicado y nos tuvimos que replantear todo el proyecto. Por suerte, nuestro camino se cruzó con el de Family Cash y seguimos adelante. Esta temporada también ha tenido lo suyo. Aquellas trece jornadas seguidas sin ganar fueron un suplicio. 

El Alzira FS lleva muchos años sembrando para poder recoger los frutos de tener una cantera prolífica, ¿se ven capaces de nutrir pronto a la élite de forma sostenida?

Ese es el objetivo. No ha sido fácil, cuando empezamos lo hicimos casi de cero. Hemos pasado de recoger a jóvenes que no tenían cabida en la UD Alzira o el Ciutat d’Alzira a tener la cantera con más equipos de la Comunitat Valenciana y ser nosotros los que nos dejamos chicos y chicas fuera porque no podemos recibir más. Con la llegada de Braulio Correal, sentamos las bases y empezó un crecimiento que ejemplifica nuestro equipo que este año será juvenil, un buen grupo que ya se ha formado con una metodología de trabajo de calidad, disciplina, constancia y valores. 

Así son las equipaciones para la temporada 2024/25 del Alzira FS

Óscar García

Cuando acabe la etapa que ahora empieza habrá completado doce años en la presidencia, ¿se plantearía un relevo o le gustaría renovar el cargo?

Intuyo que será algo que surgirá sobre la marcha, a medida que pase el tiempo. Ahora mismo no sé si en cuatro años seguiré o no porque puede pasar de todo. Soy de poner el foco en el corto plazo. Nada dura para siempre, aunque, a lo mejor, dentro de diez años sigo aquí. Independientemente de que yo esté o no, de si el equipo está en Primera o en Segunda, lo que realmente me gustaría es que todo este trabajo no se tire por la borda. Quiero que siempre se nos relacione siempre con nuestra filosofía, con los valores del trabajo y el esfuerzo. 

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