Alzira cambia el modelo y las fechas de las fiestas para recuperar público

Álvaro de Luna y Malú encabezan el cartel de las fiestas

El objetivo es recuperar la consolidación de Alzira como un destino festivo de referencia en la región

Mar Chordá, Alfons Domínguez y Jordi Verdú durante la presentación del cartel de las fiestas

Mar Chordá, Alfons Domínguez y Jordi Verdú durante la presentación del cartel de las fiestas / Levante-EMV

Josep Cortes

Las fiestas de San Bernat fueron en los años ochenta las precursoras de los grandes festivales de música que se programan hoy en buena parte del mundo. Durante más de una semana actuaban artistas de primer nivel. Los macroconciertos, que reunían en una misma noche a varios grupos o solistas atrajeron a miles de personas que llenaban el campo de fútbol para escuchar a sus ídolos. El cartel era inacabable y los precios estaban por debajo del mercado, por lo que resultaban muy atractivos para un público llegado de toda la provincia. Ese modelo duró tres lustros. Y ahora, la nueva regidora de Fiestas, Mar Chordá, se ha propuesto recuperar parte del lustre de aquellas celebraciones

Uno de los cambios más impactantes en el calendario festivo de este año es la extensión de las fechas. Tradicionalmente, las fiestas finalizaban el 23 de julio, día de San Bernat y patrón del municipio, pero ahora se prolongarán hasta el día 27. Este cambio responde a la necesidad de evitar la coincidencia con otros macroespectáculos, como el festival Zevra de Cullera, que tiene lugar el fin de semana anterior. «Hemos decidido alargar las fiestas hasta el siguiente sábado para no coincidir con otros espectáculos y atraer a los jóvenes alzireños y de otras localidades», concreta la regidora. Este ajuste también busca abrir el abanico y ampliar las actividades para todos los públicos.

Consciente de que el cambio de rumbo es a largo plazo, Chordá se toma este año como una oportunidad para revitalizar la tradición festiva de Alzira. La primera piedra de los nuevos festejos patronales es la elección de menos artistas, pero de mayor calidad. Este año los platos fuertes serán Álvaro de Luna y Malú. «Gente de toda España vendrá al concierto de Malú; se han vendido más de 500 entradas a personas que vendrán de muy lejos», avanza la regidora, que también subraya las ventajas que la llegada de más espectadores «aportarán al comercio y turismo local». La estrategia pasa por atraer a un público más amplio y variado, garantizando así una mayor afluencia y repercusión económica para la ciudad. Todo ello se conjugará con actividades infantiles para los más pequeños.

En julio y agosto, muchas familias suelen irse a ciudades con playa para disfrutar del verano y los jóvenes prefieren asistir a festivales masivos. Ante esta realidad, Chordá está decidida a «recuperar a esas nuevas generaciones que son el futuro de Alzira». «Quiero que la juventud disfrute del panorama musical actual y que salga a conocer el mundo, pero que recuerde que en casa tienen algo que vale la pena», añade. La regidora es consciente de que la juventud es clave para la supervivencia y el éxito del programa festivo de Sant Bernat, por lo que su objetivo es crear un programa que le resulte atractivo.

Malú durante un concierto

Malú durante un concierto / Levante-EMV

Los fuegos artificiales, que son siempre un elemento esencial en cualquier festejo, también jugarán un papel destacado este año. Tradicionalmente, los espectáculos pirotécnicos han sido los encargados de cerrar las celebraciones. Este año, Alzira disfrutará de tres espectáculos pirotécnicos repartidos en diferentes días. El 22 de julio se realizará una mascletá nocturna, el 23 se celebrará un castillo de fuegos artificiales, y para cerrar las fiestas, el día 27 habrá otro castillo «más espectacular», según apunta Chordá. 

Con estas iniciativas, Mar Chordá y su equipo esperan no solo revitalizar las fiestas patronales, sino también recuperar el sentido de comunidad y tradición que estas celebraciones han representado históricamente. La apuesta por artistas de renombre y la inclusión de espectáculos pirotécnicos más elaborados son solo el inicio de un cambio de rumbo para devolverle a Alzira su antigua gloria festiva.

La regidora de Fiestas también ha mencionado la importancia de la colaboración con comerciantes y asociaciones locales para enriquecer el programa de actos. «Queremos que todos los sectores se sientan parte de estas fiestas y contribuyan a su éxito», señala Chordá. Este enfoque colaborativo pretende involucrar a toda la comunidad en la planificación y ejecución de las actividades, fomentando así un mayor sentido de pertenencia y participación.

La recuperación y revitalización de las fiestas de San Bernat en Alzira también trata de consolidar a Alzira como un destino festivo de referencia en la región. Mar Chordá y su equipo sientan las bases para revitalizar unos festejos que habían entrado en fase crítica.