La edad media de la mujer para tener un hijo en la Ribera se retrasa hasta los 31 años

El promedio comarcal es ligeramente inferior al estatal pese al envejecimiento progresivo de las madres primerizas

El número de hijos por familia y el de nacimientos se reduce durante la última década

Una mujer embarazada, durante una ecografía.

Una mujer embarazada, durante una ecografía. / Pilar Cortés

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

La edad media a la que las mujeres de la Ribera tienen su primer hijo ha aumentado durante las últimas décadas hasta situarse en los 31 años. Razones sociológicas y económicas explican el cambio de tendencia experimentado no solo a nivel comarcal, sino también nacional. El promedio varía ligeramente entre la Ribera Alta y la Ribera Baixa, según las estimaciones que realiza el Institut Valencià d’Estadística con datos del ejercicio 2022. En el primer caso, la media se sitúa en los 30,8 años; mientras que en el segundo, en 31,4. Por lo que, en conjunto, puede decirse que las mujeres de la comarca dan a luz por primera vez a una edad cercana a los 31 años.

Según los estudios realizados por el Instituto Nacional de Estadística, el promedio nacional es mayor, ya que se sitúa en 32,6 años. Un dato que rejuvenecen las madres extranjeras, cuyo promedio es casi tres años inferior al de las españolas: 30,5 frente a 33,1. 

El retraso de la maternidad es progresivo, la tendencia sigue al alza desde hace décadas. En el año 2010, en plena crisis económica, la edad media a la que las mujeres de la Ribera tenían su primer hijo ya rondaba los 29 años. Y si se echa la vista más hacia tras, el dato es cada vez menor.

Diferentes estudios y análisis demográficos así lo constatan. Mientras que en la década de los setenta era habitual que las mujeres alumbraran por primera vez entre los 18 y los 23 que no a partir de la treintena, en la actualidad es más común que la edad del primer parto supere los treinta. De hecho, ya hay años en los que la estadística estatal refleja más partos primerizos a los 38 que a los 27 años. 

Una mujer pasea cogida de la mano de su hija.

Una mujer pasea cogida de la mano de su hija. / Alba Villar

Es más, los datos recopilados por Eurostat sitúan a España como el país de la Unión Europea en el que nacen, a nivel porcentual, más niños de madres mayores de cuarenta años. En 2021, representaban el 10,71% de los nacimientos, por encima de Grecia (9,74%), Italia (8,72%) o Portugal (8,49%).

Menos hijos

La tendencia que se observa en la Ribera, pues, se extiende al conjunto del Estado. Y es inversamente proporcional a otras dos. Por un lado, el número de hijos a los que da a luz una mujer ha descendido. El promedio comarcal se situaba entre 1,3 y 1,5 en 2010, mientras que en 2022 la media oscilaba entre 1,1 y 1,3. Es decir, con cada década que pasa, las familias son cada vez más pequeñas y es más común que las parejas tengan un solo descendiente, cuando en el siglo pasado el promedio era más elevado.

De igual modo, cada vez menos mujeres experimentan el proceso de la maternidad. La tasa global de fecundidad, que indica el número de nacimientos que se producen por cada mil mujeres en edad fértil ha pasado en la Ribera Alta de alcanzar los 45 en 2010 a los 35 de 2022. En la Ribera Baixa, el dato es inferior, pues en el mismo periodo se ha pasado de 41 a 30.

Tras toda esta retahíla de números subyace una realidad: las dificultades económicas y laborales que supone tener un hijo en un país en el que el Salario Mínimo Interprofesional apenas cubre el alquiler en muchas ciudades y ofrece menos posibilidades de conciliación familiar que en otras regiones europeas. Además, se ha producido un cambio de mentalidad muy importante en las últimas décadas, pues tener descendencia ya no figura entre las prioridades de muchas personas.