Retirada una planta exótica del Azud de Sueca

Ese helecho flotante había provocado la aparición de una capa verdosa flotante en casi un kilómetro de cauce

Azolla, la planta invasora detectada en el Xúquer junto al azud de Cullera

Azolla, la planta invasora detectada en el Xúquer junto al azud de Cullera / Levante EMV

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) llevó a cabo durante la semana pasada los trabajos de retirada de la población de Azolla filliculoide que apareció a lo largo de casi un kilómetro de cauce del Xúquer, a la altura del azud de Sueca. Este helecho flotante, originario de Sudamérica, prolifera en aguas lentas y eutrofizadas y provoca la aparición de una capa verdosa en los tramos de río donde se acumula.

La proliferación masiva de esta especie está relacionada con los aportes excesivos de nutrientes, tales como nitrógeno y fósforo. Las últimas precipitaciones han podido arrastrar al cauce el exceso de nutrientes provenientes de los campos agrícolas del entorno. Las altas temperaturas también pudieron favorecer un rápido crecimiento de la azolla, que puede duplicar fácilmente su biomasa si las condiciones de luz y nutrientes lo permiten.

Se repite la situación de 2023

El objetivo de la actuación consistía en retirar esta especie invasora lo antes posible para evitar perjuicios medioambientales en las aguas. Se trabajó respetando en todo momento los caudales ecológicos circulantes por el río, a la vez que garantizando la atención de las demandas. Durante el mes de junio del año pasado, la CHJ ya inició una obra de emergencia para la retirada de la población de esta especie tras recibir un aviso sobre la aparición de una capa verde flotante en el tramo final del río Júcar y constatar que, aguas arriba del azud de Cullera, existían unos 500 metros de cauce ocupados.

La prevención pasa por adoptar buenas prácticas agrícolas

La Confederación Hidrográfica del Júcar defiende que los problemas más graves que se producen en cuanto a la calidad de las aguas no tienen relación directa con los vertidos puntuales, sino con vertidos difusos y de difícil control, que solo se pueden evitar con unas buenas prácticas agrícolas.

En el documento Protocolo de prevención, detección temprana y control de la Azolla se detalla que “para evitar la proliferación de la Azolla se hace imprescindible el establecimiento de una zona de amortiguación en las cuencas de alimentación de los embalses, en la que las labores agrícolas y ganaderas deben ser reguladas de manera restrictiva, de modo que se disminuya o elimine completamente el aporte de los nutrientes necesarios para la supervivencia y desarrollo de dicha especie".