Compromís reprocha al Consell la falta de apoyo económico para Trobada de Muixerangues de Algemesí

"El conseller Barrera, a diferencia de lo que ocurría con Marzà, se niega a colaborar", asegura Josep Bermúdez

Josep Bermúdez, durante el pleno de investidura.

Josep Bermúdez, durante el pleno de investidura. / Agustí Perales Iborra

Compromís ha manifestado su malestar al saber que el gobierno autonómico no se implicará económicamente en la Trobada de Muixerangues de Algemesí, prevista para el próximo 9 de junio. Los valencianistas echan en cara al conseller Vicente Barrera que "dé la espalda" al encuentro y lamentan que el gobierno municipal (PP y Vox) ni siquiera proteste por ello.

"Pocas cosas van tan claramente asociadas a Algemesí como la muixeranga, una de las manifestaciones de cultura popular más claramente valenciana. Nadie pondría en entredicho la valencianía de las Fallas y poca gente la de las muixerangues, excepto el nuevo conseller de (In)Cultura y el actual Institut Valencià de Cultura (IVC)", ha comentado al respecto el portavoz de Més Algemesí, Josep Bermúdez.

La formación valencianista ha lamentado, igualmente, que se ponga fin a una etapa de colaboración económica que inició Vicent Marzà en 2017. "Con la llegada a la Generalitat del gobierno de la vergüenza, conformado por la derecha extrema del PP y la extrema derecha de Vox, la cosa ha cambiado. El conseller vino como invitado a la Processoneta del Matí y no entendió ni valoró nada, porque su fuerte no es la cultura, como todos y todas sabemos", ha manifestado Bermúdez, que ha continuado: "A pesar de ver que la muixeranga es uno de los símbolos identitarios de Algemesí y del pueblo valenciano, y a pesar de que la partida presupuestaria de la IVC con la que colaborar económicamente disponía de fondos para ello, no ha querido asumir ningún gasto. Vox, que suele acusar a sus oponentes de sectarismo, en su delirio, ha decidido que el encuentro no es suficiente valenciano. Pero no tiene ningún problema con la semana taurina".

Por último, los valencianistas subrayan que el hecho que más les molesta y preocupa no es el económico, ya que la ciudad lo asumió durante muchos años, sino "el desprecio que muestra Barrera hacia el patrimonio cultural de Algemesí".