Los expertos ensayan en Polinyà cómo evitar la entrada del mosquito tigre en núcleos urbanos

El plan piloto con machos esterilizados de la conselleria incorpora este año una red de trampeo para impedir la «reinvasión» desde zonas agrícolas 

La campaña contempla la suelta de 4,5 millones de ejemplares en la localidad

Suelta de mosquitos esterilizados en Polinyà

Perales Iborra

El plan piloto de lucha biológica contra el mosquito tigre mediante la Técnica del Insecto Estéril (TIE) que la Conselleria de Agricultura aplica desde 2017 en la Ribera Baixa, con Polinyà de Xúquer como centro de referencia y que este año se ha exportado a zonas verdes de València, Castelló, Torrent o Sagunt, ha diseñado esta campaña una nueva estrategia tras constatar los técnicos que, además de en los núcleos urbanos, la población de «Aedes albopictus» en el ámbito rural es también muy elevada, lo que propicia una «reinvasión» de las zonas donde se combate con esta técnica. 

Recipiente utilizado para el traslado y liberación de los mosquitos macho esterilizados.

Recipiente utilizado para el traslado y liberación de los mosquitos macho esterilizados. / Perales Iborra

La conselleria ha concentrado este año las sueltas de mosquitos esterilizados en Polinyà, a razón de 2.500 machos por hectárea y semana -es el mosquito hembra el que provoca la molesta picadura-, lo que se traducirá al final de la campaña en más de 4,5 millones de mosquitos liberados y, a través de la empresa Tragsa, que lleva a cabo el trabajo de campo, ha instalado como novedad una red de trampeo en el perímetro del núcleo urbano para evitar el paso de mosquitos silvestres de zonas agrícolas a urbanas, según explica el jefe de servicio de la Unidad de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura, Vicente Dalmau. El responsable técnico de Tragsa, Ignacio Pla, apunta que esta red de trampeo cuenta con diferentes dispositivos «para disminuir la incidencia de la plaga».

El plan piloto toma ahora Riola como municipio espejo para, a través de las trampas de adultos y las de oviposición, comparar el volumen de población de mosquito tigre y, de este modo, la eficacia de las medidas adoptadas en Polinyà, ya que en Riola nunca se han liberado machos esterilizados. 

La técnica ha logrado reducir las puestas de huevos en más de un 70 % y hasta un 80 % la reducción de hembras, que son las que pican

«Si bien en un principio pensábamos que la concentración de mosquito tigre se localizaba en el casco urbano, hemos detectado que también en zonas agrícolas hay bastante población que podía estar interfiriendo en que no lográramos reducir el volumen de mosquitos todo lo que nos gustaría, ya que había como una reinvasión», señala Dalmau, mientras detalla que la experiencia de este plan piloto que aplica la misma técnica que la conselleria utilizó contra la mosca del Mediterráneo («Ceratitis capitata») ha sido positiva tras demostrar que «se han reducido las puestas en más de un 70 % y hasta en un 80 % la población de hembras, que son las que pican a las personas», detalla.

Los inicios del plan piloto

La Técnica del Insecto Estéril (TIE) es un método de control biológico de plagas que consiste en la cría masiva de insectos macho de la misma especie que se pretende combatir, que son esterilizados mediante irradiación y liberados en el área de actuación. Estos machos estériles se aparean con las hembras silvestres, lo que provoca que los huevos que éstas producen sean inviables y no generen descendencia.

La conselleria concentra todas las sueltas en Polinyà para estudiar la nueva estrategia y toma Riola como pueblo espejo

La Generalitat impulsó en 2017 este plan piloto de lucha contra el mosquito tigre tras seleccionar dos localidades de la Ribera Baixa con características muy similares para su desarrollo. En Polinyà se realizaban las sueltas de machos esterilizados y se comparaba la efectividad del plan con los datos que se tomaban en Albalat. En la medida que mejoraba la capacidad de producir mosquitos esterilizados también se aumentó el área de actuación y las sueltas. El proceso de investigación propició que en 2022 también se empezaran a liberar mosquitos en Albalat, mientras se tomaban las localidades de Benicull y Riola como áreas de control.

Una trampa de oviposición que permite realizar un seguimiento de las puestas de huevos.

Una trampa de oviposición que permite realizar un seguimiento de las puestas de huevos. / Perales Iborra

Vicente Dalmau explica que la conselleria ha concentrado este año las sueltas en Polinyà. Arrancaron en marzo y se realizarán durante 41 semanas hasta diciembre para actuar sobre las 45 hectáreas que abarca el nucleo urbano. La instalación de trampas de seguimiento permitirá realizar la comparación con Riola para tratar de confirmar si se logra frenar esa reinvasión. 

Se da la circunstancia de que la conselleria, que también trasladó este plan piloto a Vilavella (Castellón), ha exportado este año su aplicación a zonas verdes de València, Castellón, Torrent, Sagunt o Paterna. Dalmau señala que se han buscado grandes espacios donde la población puede ser elevada y donde al estar los ciudadanos al aire libre provocan más molestias para intentar que, a través de la intervención en estos parques y jardines, se reduzca la población de mosquitos en todos el pueblo.

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