Entrevista a Vicent Estruch. Presidente del Consorci de Residus Ribera-Valldigna

«El vertedero no es un reto, es un deber ante la sociedad de la Ribera»

«Cuando menos toneladas lleguen a la planta mejor para todos, la concienciación es el reto más importante que tenemos»

Vicent Estruch, presidente del Consorci de Residus Ribera-Valldigna.

Perales Iborra

Como alcalde de Guadassuar, Vicent Estruch ha asumido la presidencia del ente comarcal que gestiona las basuras, que en el nuevo mandato tiene el reto de construir la infraestructura que le falta al consorcio para ser autosuficiente, el vertedero que, salvo sorpresa, se ubicará también en Guadassuar.

La tasa media por el tratamiento de la basura en los pueblos del Consorci Ribera-Valldigna subirá en 2024 casi nueve euros . ¿Cuál es el motivo del incremento? 

Nuestra labor en el consorcio es concienciar a la gente de que no se trata de que la tasa suba o baje, sino de que tengamos el mínimo rechazo, porque la basura no se puede hacer desaparecer. Hablar de 79 euros al año de media cuando algunos consorcios nos triplican con casi 240 euros es irrisorio, ¿a qué salimos al mes? No hay que dar importancia a los nueve euros que sube, es lógico que suba, lo que tenemos que cuestionarnos es si vamos a llegar a cumplir objetivos de tener una recogida selectiva en origen, si vamos a llegar a tener el rechazo cero que, aunque ahora es una utopía, debería ser el objetivo. No tiene sentido hablar de la tasa cuando, para mi, son esos temas los que tendríamos que tener claros. Europa nos está imponiendo un impuesto de vertido. ¿La tasa por qué sube? Muy sencillo, el IPC, hemos innovado con la instalación de una máquina que ha costado unos 600.000 euros para eliminar el vidrio del compost, el impuesto de vertido que ronda el millón de euros… todo eso es lo que hace que suba la tasa.

Vicent Estruch, presidente del Consorci Ribera-Valldigna.

Vicent Estruch, presidente del Consorci Ribera-Valldigna. / Perales Iborra

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Pese a ese repunte, sigue siendo la tasa más barata de los consorcios de la provincia. ¿Cuál cree que es el motivo?

Estoy convencido de que, a parte de que la ciudadanía está cada vez más concienciada, porque la entrada de toneladas del año pasado fue inferior en prácticamente el 90 % de los municipios, también la eficiencia de la planta, la gestión, es inmejorable.

La búsqueda de un emplazamiento para el vertedero se prolonga casi 20 años. ¿Es éste el mandato en el que se podrá materializar esta instalación?

Para el consorcio, para los 51 municipios, sería un éxito tener un vertedero y tenerlo aquí al lado. Pero no depende del consorcio, depende de cumplir normativas. Lo que tenemos ahora son 2,5 millones de coste de transporte con las consecuentes emisiones de CO2 a la atmósfera… y con el riesgo de que nos cierren mañana el vertedero o nos incremente el coste de eliminar allí el rechazo. Que alguien me diga si no es más interesante tener un vertedero al lado de la planta sin ese coste de tener que llevar el rechazo a 250 kms con el tráfico de camiones que ocasiona.

¿Es un reto?

No es que sea un reto, es un deber que tenemos ante la sociedad. Esta planta hace 30 años comportaba olores, malestar en los pueblos vecinos, pero la de hoy no. El vertedero de 2023 no tiene nada que ver con un vertedero de hace 30 años.

Si l’Alcúdia está en contra tendremos que sentarnos y concienciarnos de que es lo mejor para todos»

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Los estudios del IGME señalaron el emplazamiento del Pla del Roser, en Guadassuar, como un lugar idóneo para este tipo de instalación. ¿Qué falta para tomar una decisión definitiva?

Depende del Ayuntamiento de Guadassuar en gran medida, pero es un tema administrativo que manos de los técnicos. Lo importante para mi es que tenemos el apoyo de la mayoría de municipios del consorcio y que también tengamos ya delimitado dónde se puede ubicar, que al fin y al cabo, es la misma ubicación que hace quince años. 

¿Comprende la oposición de l’Alcúdia?

Puedo entender que l’Alcúdia ha sufrido la planta, pero la planta que había antes no es la que tenemos ahora, causaba una molestia que hoy no existe. Si están en contra del vertedero tendremos que reflexionar, sentarnos y concienciarnos de que es lo mejor para l’Alcúdia, para Guadassuar, para Carlet, para todos los pueblos del consorcio, porque si no estamos abocados a un problema. 

Que la tasa suba es lógico, pero lo importante es cumplir los objetivos en materia de recogida selectiva»

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Solo 13 del 51 municipios el consorcio realizan la recogida selectiva de basura orgánica. Aunque no se trata de una competencia propia, ¿la generalización del uso del quinto contenedor es otro de los retos del consorcio?

Más que un reto es una obligación, la normativa nos da hasta el 31 de diciembre de 2023 para incorporar el contenedor marrón y, por desgracia, los ayuntamientos no estamos preparados aún. Es una competencia municipal, lo que tiene que tiene que hacer el consorcio hacer es ayudar, facilitar información y concienciar a la gente de que es necesaria una recogida selectiva. Hay que tener claro que cuando menos toneladas lleguen a la planta, mejor para todos.

Estruch, con la planta de clasificación al fondo.

Estruch, con la planta de clasificación al fondo. / Perales Iborra

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La planta de Guadassuar es un referente. ¿Qué nivel de rechazo existe? ¿Hay margen de mejora?

 En la actualidad, poco menos del 40 % en peso de los residuos que recibimos restan como rechazo de valorización, somos una de las plantas más eficientes pero tenemos que cumplir las normativas y nos tenemos que adaptar a lo que marcan. Estamos en un proceso de mejora continua, estudiando cómo podemos reducir esta cantidad en cada uno de nuestros flujos. Ayer mismo se recibieron en el complejo los equipos para distinguir entre el material bioestabilizado los fragmentos de vidrio de los de cerámica y loza empleando tecnología de separación óptica. Hablamos en total de un 5 % en peso de los residuos mezclados. Separándolos recuperamos vidrio para nuestro envases y un material recuperado que puede sustituir a la grava de cantera en nuestras obras. En 5 años buscamos bajar el rechazo por debajo del 30 %, pero cada punto porcentual requiere un esfuerzo mayor. Pero para generar menos rechazo hay que conseguir que lleguen menos toneladas y haya una mayor selección en origen.

 El consorcio ha previsto inversiones para ampliar su red de ecoparques. ¿Los vecinos de la Ribera tienen ya el hábito de utilizar estas instalaciones?

 Tenemos 23 ecoparques y me consta que la mayoría funcionan muy bien. Vamos a hacer una visita institucional para ver cada ecoparque en qué condiciones está y si hay un margen de mejora, pero el funcionamiento es muy positivo y la gente lo tiene muy asimilado.

¿Considera que el ciudadano de a pie es consciente del trabajo que se realiza desde el consorcio?

Es un tema que se tiene que estudiar, me consta que la política del consorcio ha sido muy divulgativa y todas las semanas vienen escuelas, pero en este tema no debemos escatimar y a lo mejor sería importante llegar también a otros grupos de edad, que puedan visitar la planta y tengan claro que lo que ellos depositan en los contenedores cómo se trata cuando llega aquí. Vamos a intentar impulsarlo con una campaña de concienciación, que es el reto más importante que tenemos

 Cada año, a estas alturas, se realiza un campaña solidaria con los juguetes como protagonistas. ¿Todo se puede reutilizar?

 Es una campaña muy realista, yo tengo dos hijos, ves que tienes juguetes acumulados a los que se puede dar una segunda vida y que otros niños puedan disfrutarlos. Es una campaña muy acertada.