Cullera renovará el edificio al amenazar las goteras el archivo histórico local

Las filtraciones obligan a instalar plásticos durante los días de lluvia       

El gobierno local anuncia que la cubierta va a ser impermeabilizada

Archivadores protegidos con plásticos.

Archivadores protegidos con plásticos. / Levante-EMV

Las goteras amenazan el valioso archivo histórico de Cullera. Las deficiencias que presenta la cubierta del edificio han despertado temor entre los investigadores que acuden con frecuencia a la Casa de Cultura para consultar su abundante documentación. La caída de gotas ha obligado en ocasiones a proteger los archivadores con plásticos y también suele ser habitual que se coloquen cubos para recoger el agua cuando la lluvia se vuelve torrencial. El gobierno municipal, consciente de la necesidad de preservar ese legado ya ha proyectado la impermeabilización de la techumbre.

La Casa de la Cultura, edificio que acoge el archivo

La Casa de la Cultura, edificio que acoge el archivo / Levante-EMV

El archivo histórico se encuentra en la última planta de la Casa de la Cultura, ubicada en la calle la Bega. La cubierta está en mal estado. Necesita una intervención que evite las filtraciones de agua y acabe con las humedades. Portavoces del gobierno local han admitido que hay goteras, aunque descartan que puedan afectar los fondos documentales. «El archivo está protegido, no corre ningún peligro», han asegurado las mismas fuentes, que también avanzan que la Casa de la Cultura va a ser sometida «a una rehabilitación y reforma integral que va por fases y que contempla impermeabilizar toda la cubierta».

Un importante fondo documental

Un importante fondo documental / Levante-EMV

Muchos estudiosos han podido observar la presencia de goteras en la sala de consulta. «Los fondos del archivo están en riesgo por unas filtraciones que llevan mucho tiempo sin arreglar», defiende uno de los investigadores, que asegura haberse alarmado al pensar el los daños que puede provocar el agua «en documentos de gran valor». El gobierno local, en cambio, sostiene que las goteras «se revisan continuamente por la importancia que tiene el archivo».