Opinión | Ágora

El efecto ‘Lamine Yamal’ que necesitamos

Con tan solo 16 años y un talento inabarcable, un jovencísimo Lamine Yamal ha dado un ejemplo de lo que el esfuerzo individual junto al compromiso colectivo pueden lograr por un equipo, llevándolo a lo más alto en una combinación perfecta de edades y capacidades diversas, y guiados por un objetivo común.

Yamal ha sido el jugador más joven de la historia en debutar y anotar un gol con la selección española de fútbol. A sus 16 años ha recorrido ya un largo camino de esfuerzo y superación y, sin duda, le queda un gran futuro por delante en un deporte de equipo que muchas veces genera polémicas acerca de si resulta más productiva la acumulación de prodigios individuales o la alineación de un buen equipo que actúe unido.

Yamal encarna lo que la juventud puede hacer con trabajo, talento y ganas allá donde se lo proponga. Pero los jóvenes no lo tienen fácil. No todo depende de su capacidad de esfuerzo y tesón. Se están encontrando un mundo bastante inhóspito plagado de brechas, desigualdades y conflictos por resolver. Ante esto, ¿qué les decimos a los jóvenes? ¿qué esperamos de ellos?

La respuesta creo que está en la solidaridad intergeneracional. Tenemos que confiar en ellos e invitarles a que construyan con nosotros un futuro sostenible y mejor para todos. Encontrar la manera de ilusionarles, de darles confianza en su capacidad para transformar las cosas, para tener un futuro que les dé esperanza. Quizá eso ha sido el fútbol para Yamal.

Hace muy poco, desde el Cooperativismo de Trabajo valenciano hemos iniciado un debate para abordar el relevo generacional que necesitan nuestras empresas en el corto o medio plazo y generar estrategias adecuadas para encontrar los recambios adecuados en nuestras empresas.

En la Comunitat Valenciana hay 2.700 cooperativas activas que generan 61.000 empleos directos y de calidad. En conjunto, representamos el 7,10% de PIB regional, con más de 8.900 millones de euros, a cierre de 2023. Son datos que reflejan el buen estado de salud del modelo cooperativo, que crece cada año con nuevos emprendimientos, muchos de ellos liderados, precisamente, por personas jóvenes. Una juventud bien preparada y muy afín a los valores del cooperativismo, que, a pesar de sus casi dos siglos de trayectoria, se está demostrando su vigencia porque están perfectamente alineados con las necesidades de la sociedad y con las respuestas que esta necesita.

Sin embargo, a pesar de la buena salud del cooperativismo como sector económico y de la vigencia de su modelo empresarial, nos falta lograr una mayor notoriedad entre la sociedad valenciana. Que los jóvenes nos conozcan y se genere en ellos el convencimiento de que el cooperativismo puede ofrecerles una oportunidad real de construir un futuro laboral y vital digno. Por suerte, muchos jóvenes lo están haciendo ya, están creando cooperativas en sectores muy diversos e innovadores. Estamos esperanzados, pero aún no es suficiente. Hace falta más. Y hace falta, sobre todo, abrir aún más las puertas de nuestras empresas, y más aún las de aquellas en que se han iniciado o van a hacerlo pronto procesos de jubilación. Hay que atraer savia nueva al cooperativismo de trabajo para asegurar la pervivencia de un modelo útil para las personas, que mejora sus condiciones de vida y las de su entorno.

Debemos contagiar a los jóvenes de cooperativismo. Que vean lo que hacemos, pero sobre todo cómo lo hacemos, porque es ahí donde el cooperativismo marca la diferencia a la hora de construir un futuro mejor para las personas y el planeta. Mostremos a los jóvenes que desde el cooperativismo podrán desarrollarse profesionalmente y decidir el rumbo de sus vidas laborales por sí mismos, de manera colectiva, democrática, igualitaria y solidaria.

La designación de Valencia como Capital española de la Economía Social de 2024 ha situado al cooperativismo valenciano en el centro del relato; es un honor y también una responsabilidad. Aprovechemos para dar mayor visibilidad a nuestros logros y abramos de par en par nuestras empresas. Queremos un ecosistema empresarial mejor para tener una sociedad mejor, y a ese viaje queremos invitar a la juventud valenciana.