Opinión

Ferran Boiza

Mar Nuestro

El Foro Mediterráneo de Prensa Ibérica abordará en Valencia de la mano de empresas, administraciones, mundo académico y sociedad civil los grandes desafíos de las regiones de su litoral

El mar Mediterráneo desde la playa de Sant Sebastià de Barcelona.

El mar Mediterráneo desde la playa de Sant Sebastià de Barcelona. / MANU MITRU

Mar Nuestro para los romanos, mar Blanco para los turcos, Gran Mar para los judíos, mar Medio para los germanos, Gran Verde para los antiguos egipcios… el mar Mediterráneo ha tenido muchas denominaciones desde que aparecieron los primeros asentamientos en Jericó en el año 9.000 a. de C. Cuna de nuestra civilización, Mediterráneo significa "entre tierras" y a lo largo de este tiempo ha sido punto de encuentro.

Para los que tenemos acostumbrados los ojos a sus atardeceres rojos y nuestra niñez sigue jugando en sus playas, el Mediterráneo es tramontana, levante, garbí, mistral o poniente, y así será hasta que la parca venga a buscarnos. Pero también es motor económico y social, con sus aguas bañando 21 países de tres continentes, y cinco regiones españolas: el 40% de la población de España y un porcentaje similar del PIB nacional se concentra en su litoral.

De ahí la relevancia de la primera edición del Foro Económico y Social del Mediterráneo que Prensa Ibérica, editora de este diario, celebrará en Valencia los días 26 y 27 de junio con la participación de empresas, administraciones, mundo académico y sociedad civil para abordar los grandes desafíos de la mano de Mariana Mazzucato, Robert Kaplan o el padre de la economía azul, Gunter Pauli, entre muchos otros. De la mano de los nueve periódicos que Prensa Ibérica edita en el arco mediterráneo, decenas de expertos abordarán retos como la energía, el agua, las personas, el turismo o el cambio climático.

Encerrarse en sí mismo nunca es una opción y por ello el Foro pretende ser un lugar para el diálogo y la reflexión accesible para toda la sociedad. El Mediterráneo siempre ha luchado por ser un mar abierto: hace 6 millones de años, las tierras que luego formaron el estrecho de Gibraltar se cerraron por el choque de las placas tectónicas Africana y Euroasiática, aislándolo y provocando que se secara ante el insuficiente caudal que aportaban los 69 ríos que desembocan en él. Fue la denominada crisis del Messiniense, que acabó un millón de años después, cuando el estrecho se volvió a hundir y el Mediterráneo renació gracias a la aportación del océano Atlántico.

La Mediterráneo se rebeló ante su destino y volvió a ser un mar floreciente. El Foro pretende aprovechar ese impulso innato para propulsar el futuro económico y social del Mediterráneo español con una visión integral: territorio, progreso y personas. Nos vemos en Valencia.