Opinión | tribuna

¿A dónde fue el centro-derecha valenciano?

Lo que yo llamo PPVOX presentó hace poco en València cinco proyectos de Ley amenazando la Educación, la Historiografía, la lucha contra la corrupción y el fraude, y cómo no, la Memoria de los Demócratas, como objeto de involución.

El más detallado, por decir algo, es el proyecto de Ley de la Concordia, burda utilización de ese concepto para pillar desprevenida a la gente de buen corazón y que realmente va contra la reconciliación y el entendimiento; sobre todo contra las víctimas que nunca tuvieron reconocimiento ni reparación.

Es una acción coordinada entre varias Comunidades Autónomas, cada una con su correspondiente Ley pero todas con los mismos principios y objetivos. La propuesta valenciana copia literalmente párrafos de la castellanoleonesa; la evidente desgana y falta de respeto de sus redactores hace que en su Exposición de Motivos aparezca como ‘Ley actual la 52/2007’, la Ley de Memoria Histórica de Zapatero que no está vigente desde 2022… en un texto oficial sometido a trámite parlamentario.

Dicha ley en versión Castilla y León establece en su Art. 4.4 que las exhumaciones se harán sin publicidad y ocultando el nombre de las víctimas. Volvemos a las escenas vergonzantes y semiclandestinas de los 40, 50 y 60 como si se tratase de exhumar delincuentes en vez de inocentes víctimas de asesinatos perpetrados por el mismo franquismo que esas leyes tratan de blanquear. Revelan la visión que las derechas españolas siempre tuvieron en este tema, aviso para navegantes de lo que pueden extender a toda España en cuanto puedan.

Aquella Ley está un poco más trabajada; tiene 19 artículos y cuatro Títulos en los que toca mínimamente aspectos que en la iniciativa valenciana desaparecen de raíz. Aquí nos proponen tan sólo cinco artículos y una Exposición de motivos cuyo objetivo fundamental es dar una pátina de normalidad al franquismo poniéndolo al mismo nivel que los Regímenes democráticos, basándose en manipulaciones como reconocer a las «víctimas de la República» cuando la República no mató a nadie sino que fue el Régimen legal y democrático combatido por unos y otros extremismos. Eran La Falange, el Requeté o grupos de ultraizquierda, todos unidos por su misma hostilidad a esa República.

Con esta Ley de Concordia valenciana, irrespetuosa y mal trabajada, las víctimas del franquismo quedan diluidas en una mezcolanza que sólo persigue que las «víctimas de la República» sigan recibiendo honores y reparación cuando están hartas de recibirlos desde el fin de la guerra. Sus cinco exiguos artículos dejan de regular áreas enteras de la Memoria Democrática abriendo la puerta a la desprotección y la arbitrariedad en Ayuntamientos, funcionarios u otras instituciones… como antes.

Poca voluntad de concordia hay en quien comienza atacando los avances en ayudas a las familias y tildando de revanchistas y disgregadoras a las Leyes de Memoria que protegen a todos (también a las «víctimas de la República») aplicando la Jurisdicción Universal de los Derechos Humanos,.

¿Qué pinta el PP firmando estas propuestas contra la verdad, la Historia y la reconciliación? ¿Quo Vadis, centro-derecha valenciano?