Son días complejos y difíciles en especial para todos aquellos afectados directa o indirectamente a los que, desde estas líneas, les muestro mi sincero respeto y todo mi humilde apoyo.

Son días en los que hemos sido testigos de un despliegue continuo de valores que nos han devuelto a la esencia del ser humano y de su relación con los demás.

Y también son días que nos han permitido asistir a un ejercicio inaudito de reacción y creación colectiva en todos los ámbitos, donde la investigación, el ingenio, la creatividad, la innovación y la colaboración de muchos se han unido para encontrar soluciones ágiles en muchos ámbitos y sectores. Y si de alguien podemos estar especialmente orgullosos es de las PYMES y centros de investigación valencianos que, con su carácter luchador, están protagonizando este proceso. Bravo por ellos.

Precisamente es aquí donde me gustaría aportar algunas consideraciones que, tal vez le resulten obvias al lector, pero dado que surgen de nuestro sector tecnológico, es de justicia compartirlas.

El hecho de que las Telecomunicaciones y, en general, las TIC permiten soluciones de telepresencia con aplicación directa en el trabajo, la educación, el entretenimiento y las relaciones sociales lo sabemos todos y han sido de gran ayuda estos días. El que posibilitan diagnósticos y tratamientos de enfermos a distancia ya no nos suena tan corriente, aunque su uso está muy extendido. Pero el que incluso hayan conseguido el diagnóstico remoto robotizado y a distancia del COVID 19, sólo lo saben unos pocos. Son casos sencillos que se añaden a otros muchos ejercicios de creación colectiva generados durante estos días en este sector de la Comunitat Valenciana y que están permitiendo dar soluciones inmediatas a problemas actuales, consecuencias directas de esta crisis sanitaria.

He sido testigo, por ejemplo, de soluciones que van desde la aplicación de pulseras de seguimiento personal para mantener la distancia de seguridad entre empleados en las líneas de producción de las fábricas, hasta el uso y entrenamiento de chatbots (robots automatizados de respuestas) que atienden de forma masiva a empleados, clientes y proveedores pasando por la aceleración y seguridad de procesos logísticos mediante tecnologías cognitivas y el uso del Internet de las Cosas en chalecos y cascos conectados. Impresionante.

También he visto integrar en cuestión de días sistemas de cámaras y carteles digitales dotados de inteligencia artificial para proteger a clientes y empleados en comercios de todo tipo. Y he practicado con sistemas de BIG DATA para comprender los comportamientos pasados del turismo nacional y anticipar acciones de reactivación para esta temporada en la que aparecerán nuevos escenarios y nuevos perfiles de turistas. Tremendo.

Y la gran lección, la gran noticia, es que para ello, para esa creación colectiva, todos los profesionales (ingenieros, matemáticos, científicos de datos, etc,) y todos los actores de la digitalización (operadores, fabricantes, desarrolladores de software, integradores), todos hemos sido necesarios. Qué gran lección y qué gran base para asegurar el mañana. ¡Ah!, por supuesto, desde la Comunitat Valenciana. Orgulloso.

Las telecomunicaciones se postulan como la gran vertebradora de un NUEVO ENTORNO:

-Permitiendo una enseñanza híbrida donde la docencia presencial y la formación a distancia abran un abanico de posibilidades que, paradójicamente, aproxime más y mejor a docentes y educandos.

-Acelerando y reforzando una sociedad que cuente con todas sus generaciones y que goce de todo su esplendor al poder cuidar y reconocer a sus mayores con el cariño y seguridad que se han ganado, además de proporcionar a los jóvenes la esperanza, ilusión y futuro que les debemos.

-Ayudando a desarrollar una potente industria nacional que además de abastecernos, se hará muy competitiva conectando a robots, cobots y exoesqueletos aportándoles tecnologías cognitivas y donde los aprendices serán siendo aún más necesarios (sí, esos aprendices tan valiosos que muchos ya parecían olvidar) confirmando la necesidad de unos ciclos formativos como la FP, entre otros.

-Proporcionando la base sobre la que racionalizar la movilidad y el uso y explotación de los recursos naturales consiguiendo el respeto amable por el medioambiente. Estos días hemos demostrado que la sostenibilidad es directamente proporcional al uso de las redes de telecomunicaciones y el planeta lo ha agradecido. Con sólo pensar en todos y cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por Naciones Unidas para transformar nuestro mundo ahí están, entre otros imprescindibles, el uso de las TIC como elemento fundamental en este viaje de recuperación colectiva.

¿Saben lo mejor? Que, para conseguir transformar nuestro mundo, haremos falta todos. Porque si algo hemos aprendido, es que toda labor, por humilde que parezca o invisible que pretenda, debe ser identificada, valorada y reconocida justamente de una vez por todas y ya sabemos cómo hacerlo: las TIC nos permiten conseguirlo.

Y es que, en mi opinión, esto va de CREACIÓN COLECTIVA, pero eso lo consignaré en pliego aparte porque no me queda espacio. Ya les cuento.