Distinguirse. Diferenciarse. Destacar. Estos tres sinónimos son la mejor declaración de intenciones en la elaboración de un vino de calidad, para dotarlo de una personalidad única. Es la filosofía que, desde hace más de 200 años, siguen en Vinya Alforí porque, como explica Vicente Penadés, tiene claro que “tenemos que hacer vinos singulares, de estilo propio, con monastreles más frescos y arraigados a Fontanars dels Alforins y macabeos más expresivos, vivos y densos en boca”. 

Después de dos años, la bodega Vinya Alforí regresa a la XVI Noche del Vino para presentar los mejores productos de la finca Cal Peller, uno de los tesoros de la zona de Terres dels Alforins que, con 200 años de historia, reúne algunas de las mejores parcelas de Monastrell y Macabeo de toda la comarca.

Desde 2015, Vicent Penadés y Vicente Francés desarrollan un proyecto vitivinícola con el que pretenden poner en valor el fruto de unas tierras que ahora se trabajan bajo pautas ecológicas y métodos de cultivo que permiten obtener de cada cepa los mejores racimos de uva posibles.

El origen: Vinya Alforí Blanco y Tinto

Sus dos primeros vinos fueron toda una declaración de intenciones. Un blanco elaborado exclusivamente con uvas de Macabeo y criado en contacto con sus finas lías en depósitos de hormigón y un tinto 100% Monastrell con una crianza de catorce meses alternando tinas de roble francés y depósitos de hormigón. El alma de la Finca el Peller ya estaba embotellada, y solo quedaba comenzar a trabajar poniendo el foco en cada parcela para encontrar uvas capaces de transmitir la belleza del paisaje que les rodea.

La extensa gama de productos de la bodega Vinya Alforí. ED

Y es que ‘Cal Peller’ es, por decirlo en sentido figurado, un paraíso para el viñedo. Su particular microclima (con claras influencias del Mediterráneo pero con las típicas diferencias térmicas entre el día y la noche de zonas de corte continental), la altitud media de sus parcelas y el entorno en el que crecen las viñas aportan a cada una de las cinco parcelas connotaciones que permiten crear vinos singulares

La bodega Vinya Alforí, ubicada en el centro de la finca, ha tenido en los dos últimos siglos una continuidad en la viticultura y enología en la privilegiada zona dels Alforins. Hasta finales del siglo XIX se elaboró vino en el ‘Cubet de Cal Peller’, situada a 100 metros al oeste de la bodega actual. Esta tipología de bodegas subterráneas con tinajas de barro o ‘Cellers Vells’ era habitual en la mayoría de heredades dels Alforins, siguiendo la tradición de la cultura íbera y romana. 

Vinya Alforí ha continuado la elaboración en bodegas subterráneas con tinajas de barro. ED

Posteriormente en 1948 se empezó a construir el edificio donde se sitúa la bodega en la actualidad. La primera cosecha que se procesó en la nueva instalación fue la de 1950, y desde ese momento la actividad en la bodega se sucedió de manera ininterrumpida hasta el año 1983.

El origen: Vinya Alforí Blanco y Tinto

Tras lanzar sus dos primeros vinos (los ya citados Vinya Alforí Blanco y Tinto), Vicent Penadés continuó explorando en las parcelas de la finca hasta encontrar lo que andaba buscando. Así nacieron los tintos Parcela Solana, que procede de una parcela con una extensión de tan solo 2,2 hectáreas de viñas viejas, de la variedad Monastrell, plantadas en el año 1957 y arraigadas en un suelo con muchas gravas y poca profundidad; y Parcela Umbría, que procede de una parcela situada en la parte más baja de la finca y menos soleada. Cuenta con una extensión de 1,73 hectáreas de viñas plantadas en 1985 de la variedad Monastrell, con un suelo franco-arenoso.

Los otros dos vinos que completan a fecha de hoy la colección de referencias de Vinya Alforí son dos blancos: Negre, un vino de Macabeo que se vinifica como si se tratase de un tinto adquiriendo así una personalidad única y diferente a otros blancos valencianos, y Cubet, un blanco (también de Macabeo) que fermenta y se cría durante dieciocho meses en los viejos depósitos de hormigón de la bodega.