'Memory': un melodrama conmovedor y doloroso

La tercera película en inglés y con reparto internacional del mexicano Michel Franco ('Después de Lucía', 'Nuevo orden') rehúye las constantes de su cine y, paradójicamente, es su mejor trabajo hasta la fecha. Pese a lo delicado de los temas que maneja en 'Memory' y lo fácil que habría sido deslizarse hacia el tremendismo, el autor esquiva el gesto provocador de sus películas más emblemáticas, películas en las que la tendencia a lo extremo es eficaz y tiene sentido (porque articula una denuncia decidida con la voz en grito) pero no es para todos los gustos.

Su apuesta en 'Memory' es distinta. En ella aboga por la serenidad, el aplomo y un profundo respeto hacia sus personajes principales, una trabajadora social (Jessica Chastain) y el desconocido (Peter Sarsgaard) que la sigue una noche a casa. Son dos personas opuestas en su relación con la memoria: ella quiere olvidar a toda costa lo que le sucedió en el pasado y él desearía recordar todo lo que hace, todo lo que le sucede. A partir de ahí, Michel Franco propone un conmovedor melodrama romántico, rodado con sobriedad, escrito con cautela (es muy interesante cuando adopta un registro teatral) y muy bien interpretado (Peter Sarsgaard ganó la Copa Volpi al mejor actor en Venecia), que plantea muchos temas y los resuelve bien todos. Sin olvidar la historia de amor, 'Memory' habla del trauma, de los trastornos mentales y de los cuidados desde un ángulo muy concreto: la capacidad de ponerse en la piel del otro.