Las bicicletas son para el verano, o al menos eso sugerían a Fernando Fernán Gómez en 1977 para dar nombre a una de las obras de teatro más icónicas. Más allá de evocadoras referencias literarias, la bicicleta ha tenido históricamente una estrecha vinculación con los meses de estío. Quién no recuerda sus primeros kilómetros a bordo de aquellas BH, Torrot, Orbea o GAC que acompañaban las aventuras estivales. Y aunque es un medio de locomoción desestacionalizado e ideal para los desplazamientos diarios (que se lo digan, por ejemplo, a la ciudad de València, donde miles de personas se mueven cada día de manera sostenible), muchas personas vuelven a las dos ruedas en verano.

La mayoría de las vías verdes son accesibles o se pueden recorrer con niños

Por ello, Levante-EMV te propone salir de la rutina estival montado en una bicicleta y aprovechar los más de 240 kilómetros con los que cuenta la Comunitat Valenciana para practicar cicloturismo. Una práctica que aúna descanso vacacional, diversión, familia (amistades o viajes solitarios), deporte y conciencia climática. Además, nuestra autonomía cuenta con una de las mejores redes de vías verdes de España, es decir, antiguos trazados ferroviarios en desuso convertidos en itinerarios ciclables (o para pasear) con suaves pendientes, lo que las convierte en asumibles para prácticamente cualquier persona usuaria con o sin experiencia previa. Y además disfrutar de paisajes, en ocasiones, espectaculares. 

La Vía Verde de Ojos Negros ya conecta con València a través de la VV Xurra. Morvedre Turismo

Puedes optar por el cicloturismo más aventurero, el denominado bikepacking, con mínimo equipaje, o aumentar la carga de las bicis con alforjas o incluso con carros. También a la hora de dormir, cada cual elige su propia aventura, desde hacerlo al raso, en tienda de campaña o sin renunciar a la comodidad de centenares de alojamientos turísticos. La experiencia la podemos completar degustando los placeres gastronómicos que nos deparan estas rutas, que mayoritariamente discurren por pueblos de interior, aunque algunos itinerarios también con la playa a tocar.

Conciencia sostenible

El componente sostenible es esencial en la experiencia cicloturista. La crisis climática ha despertado conciencias en millones de personas. Ya no se trata solo de reciclar y cuidar del medio ambiente, sino de adaptar nuestros hábitos de vida de manera responsable, de modo que nuestra propia existencia sea lo más resiliente y sostenible para un planeta cuyo equilibrio se tambalea. Viajar y hacer turismo es, por mucho que nos cueste admitirlo, dos de las actividades que más contaminan, y aunque los grandes conglomerados empresariales son líderes absolutos en la degradación del planeta, cada individuo puede optar por reducir su huella de carbono con desplazamientos más sostenibles o retiros vacacionales con menos impacto.

Los recorridos ciclopeatonales de la CV sumarán cerca de 100 km en el corto-medio plazo

Por ello el cicloturismo se ha convertido en los últimos años en un gran reclamo, porque no solo te permite disfrutar de paisajes inolvidables, viajes relajados y saludables, sino que contribuye al desarrollo de zonas rurales, genera riqueza y es una fuente placentera de emociones sostenibles, con un impacto reducido sobre nuestro territorio.

Las 15 vías verdes valencianas ED

Las 15 vías verdes oficiales

La Comunitat Valenciana cuenta con 15 vías verdes (combinadas con caminos naturales) que permiten conocer gran parte del territorio sobre dos ruedas. En total suman 243,1 kilómetros ciclables sobre antiguos trazados ferroviarios, aunque la red de caminos naturales valencianos permite ampliar la experiencia a bordo de una bicicleta hasta más de 400 kilómetros. En este reportaje, sin embargo, nos centraremos en las vías verdes.

La reina absoluta es la vía verde de Ojos Negros, no solo en el ámbito valenciano, sino en todo el territorio español. Por la Comunitat Valenciana, de Barracas a Sagunt (tras su reciente ampliación), se pueden recorrer 83,55 km de los casi 200 km en total de los que dispone esta antigua vía minera que parte de la localidad turolense de Ojos Negros. En general el firme está en buen estado y si se hace en sentido Sagunt la pendiente es siempre descendente, excepto tramos puntuales donde el itinerario se desvía ante la imposibilidad de seguir el trazado original. Es perfecta para hacer en familia (como todas las vías verdes) e incluso abordarla en un par de etapas desde Barracas para alojarse en algunas de las localidades del interior de Castelló que atraviesa. Además ahora conecta con la Vía Verde Xurra hasta València, por lo que podemos programar unos días de bici desde Teruel hasta la capital del Túria. La lástima es que Renfe, que debería fomentar este tipo de práctica turística, pone más trabas que facilidades a la hora de subir las bicis al tren, por lo que es conveniente informarse bien de las condiciones. En todo caso, existen empresas que hacen los transfer a las ciudades o pueblos que precisemos de la vía verde.

Opciones de una jornada

Otras vías verdes se pueden afrontar perfectamente en una única jornada, bien sólo en un sentido o de ida y vuelta. La VV de Alcoi-Ibi es una de las más recomendables con sus 21.14 km que discurren en parte por el paraje de la Font Roja, todo un regalo para nuestros sentidos. 

Ya hemos hablado de la Vía Verde Xurra que llega ahora hasta Sagunt para enlazar con Ojos Negros., Son 23.58 km atravesando campos de huerta en un itinerario completamente llano y con un firme de asfalto.

Otra de las alternativas es la vía verde del Antic Trenet de Carcaixent, que tiene un ramal desde Alzira y a Barraques d’Aigües Vives, aunque también existe la opción de continuar hasta Tavernes de la Valldigna y acabar en la playa. En total 39,33 kilómetros entre campos de naranjos o caquis.

Si apostamos por paisajes más áridos, pero también repletos de atractivos, podemos apostar por la VV del Maigmó, que discurre entre Agost y el puerto del Maigmó durante 21.14 km o la VV del Xixarra, entre Villena y Biar, de 15,87 km, aunque el firme no estas dos últimas no están en tan buen estado como en otros itinerarios.

Y si lo que queremos es simplemente un paseo alejados del tráfico, existen multitud de alternativas a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana, como el camino natural de Dénia a Els Poblets, Torrevieja-Carretera de Montesinos, Benicàssim-Oropesa del Mar junto a la playa o el camino natural de Gandia a Oliva.

Via Verde de Benicàssim-Oropesa. ED

Más kilómetros a la vista

Hay que recordar que existen varios proyectos de recuperación de vías verdes, como la VV de La Ribera entre Xàtiva-Carcaixent, recuperando un itinerario de 16 km. La Vía Verde del Serpis, de unos 40 km, se puede recorrer aunque con dificultades en algunos casos por el firme, por ello no se incluye oficialmente en la red de viasverdes.com. Entre Alcoi-Cocentaina hasta Villalonga, conselleria tiene previsto intervenir para acondicionar dos tramos. El primero entre Muro de Alcoi-l’Orxa, de 15 kilómetros y entre l’Orxa-Villalonga, de casi 13 kilómetros. 

Además no hay que olvidar el proyecto del Anell Verd Metropolità de València, de 56 km, que se está ejecutando a tramos.

Sitios de referencia

Son decenas los sitios web especializados en cicloturismo, pero no podemos dejar de mencionar la web oficial de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, viasverdes.com, que cuenta casi todo lo necesario para planificar una buena ruta de cicloturismo. También aconsejable la página conalforjas.com. Otras simpáticas iniciativas son el grupo de Facebook Ciclismo sin prisa o perfiles de instagram como Caracoles a pedales, con la experiencia de viajar en familia.