El Teatro Romano de Sagunt pone fin a treinta años con luz de obra

El Teatro Romano de Sagunt está diciendo adiós este verano a un problema que arrastra desde hace 31 años cuando, por orden del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), quedaron sin concluir las polémicas obras de rehabilitación: La falta de un suministro eléctrico seguro que dejara de alimentar al monumento nacional con luz de obra.

Tras años de demandas por parte del consistorio y de las asociaciones de patrimonio de la localidad, es ahora cuando la Conselleria de Cultura ha puesto en marcha la intervención necesaria para garantizarle luz durante todo el año.

Esto acabará con el suministro a través de un tendido aéreo, mediante torres de media tensión "en unas condiciones precarias de seguridad y también de elevado riesgo, alejándose del cumplimiento de la normativa en vigor", como remarcan desde el departamento autonómico.

Esta intervención lleva años esperándose en la ciudad. De hecho, en 2016, la entonces la directora general de Patrimonio Carmen Amoraga  reconoció a este diario su intención de impulsar esas obras en 2017, dentro de una actuación global que pretendía adaptar el monumento a la normativa actual y que entonces se valoraba en 3 millones de euros.

Aunque esas previsiones nunca se cumplieron porque se vieron necesarios unos estudios previos y luego se dio prioridad a cambiar la tarima del escenario, en febrero del año 2018, el Ayuntamiento de Sagunt dio un primer paso para decir adiós a la luz en precario. En concreto, el consistorio cedió el Centro de Transformación del que partía la línea provisional a la empresa distribuidora Iberdrola. Esto permitió que, en julio de 2022, se tramitara un nuevo contrato de suministro ‘provisional de obra’. Ahora bien, su duración máxima era de dos años y como explican desde la Conselleria esto implicaba un riesgo: "De no cumplir el plazo provisional establecido, que vencía ahora en 2024, la empresa distribuidora podía ordenar el corte del suministro eléctrico".

A la vista de la situación, los servicios técnicos de la Dirección General de Patrimonio han impulsado una inversión de más de 45.300 euros que permitirá "una conexión eléctrica segura y acorde con la normativa". Se logrará así "un suministro eléctrico legalizado más de treinta años después de la finalización de las obras de rehabilitación del Teatro Romano", como destacan desde el departamento dirigido por Vox.

No a más grupos electrógenos

La medida hará olvidar así los años en los que el veterano festival "Sagunt a Escena" ha tenido que incluir partidas significativas en cada edición para contratar grupos electrógenos. Esto ha llevado a que, durante mucho tiempo, su infraestructura añadida era la única que garantizaba el poder hacer cualquier acto en el monumento cuando se ponía el sol, lo que condicionaba totalmente su uso por parte de instituciones y entidades cívicas.

Estos trabajos se añaden a otros que ha impulsado la Conselleria de Cultura de cara a mejorar la seguridad del Teatro Romano antes de que el próximo 1 de agosto se abra el festival "Sagunt a Escena".

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