Última oportunidad para salvar al Casino de más retrasos

Las obras del Casino de la antigua Gerencia de AHV en el Port de Sagunt se han convertido en el último quebradero de cabeza para el ayuntamiento. Después de dejar atrás el paradigma de las dificultades administrativas para acabar una obra, como fue el pabellón polideportivo del Port de Sagunt, el legado industrial y social que supone este edificio va camino de convertirse en otro problema enquistado.

Esta obra, que se adjudicó hace más de dos años a la constructora Víctor Tormo (Vito) por algo más de 937.000 euros, apenas se ha ejecutado en un 40 %, según reconocen fuentes conocedoras del proyecto, pero lleva meses paralizada por las discrepancias económicas entre el consistorio y la empresa. Las dos modificaciones del contrato aprobadas en los últimos meses no han sido suficiente para desbloquear la situación y esta semana está prevista una reunión entre las partes, con la participación también de la dirección de obra, para ver si se puede encontrar una solución.

Resolución con penalización

Desde el ayuntamiento reconocen en palabras a Levante-EMV que «los reiterados incumplimientos de la empresa adjudicataria han llevado a plantear procedimientos sancionadores. Llegamos incluso a pensar en la resolución del contrato con penalización al contratista, pero en las últimas semanas se ha llevado a cabo un trabajo a tres bandas para intentar superar las divergencias que mantienen paralizada la obra». 

Así, estas mismas fuentes añaden que «en dos o tres semanas sabremos si podemos evitar esa resolución y se reactiva la actuación a la máxima velocidad o si, finalmente, tenemos que cancelar el contrato». Este último paso es el que «estamos intentando evitar, porque, aunque tengamos motivos más que justificados, esta vía implicaría una revaluación de la situación, una adaptación del anterior proyecto y una nueva licitación para ejecutar la parte restante, lo que inevitablemente conllevaría un mayor retraso».

Joya del patrimonio industrial

Desde el consistorio insisten en que «estamos trabajando para que las obras se retomen en el menor tiempo posible, no solo por lo que supondrá en cuanto al espacio público que gana la ciudad, sino que también porque hablamos de una de las joyas de nuestro patrimonio industrial».

Desde otras fuentes conocedoras del proyecto se señala que las discrepancias surgidas «son las habituales en una obra». Sobre el resultado de las reuniones que se mantienen entre las partes aseguran que «desde la empresa han mostrado su firme disposición a acabar las obras, aunque algunas de las peticiones que plantea no son aceptables».

Críticas de Iniciativa Porteña

Los retrasos y la falta de transparencia a la hora de actualizar el estado del proyecto motivaron recientemente críticas desde Iniciativa Porteña. Su concejal, Juan Guillén, lamenta que el alcalde, Darío Moreno, no haya atendido los dos requerimientos de información que le trasladaron en sendos plenos frente «a los problemas que a todas luces está sufriendo la marcha de las obras del Casino». 

Desde la formación segregacionista muestran su preocupación después de comprobar que la constructora había retirado los materiales de obra y recuerdan que la fecha de finalización del proyecto era justo hace un año.

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