Tribuna

Un día histórico en Gilet

Una de las aulas del centro.

Una de las aulas del centro. / Levante-EMV

Salva Costa

E l día 11 de septiembre es para la historia universal un día imborrable, el aniversario del golpe de Estado en Chile, el atentado de las torres gemelas en Nueva York, así lo atestiguan ; en la historia española la celebración anual de la diada de Catalunya también lo hacen reseñable y ahora, en nuestra pequeña historia local, salvando todas las distancias y la importancia histórica de cada hecho, será un día inolvidable durante muchos años y pasará a la efemérides de Gilet como una fecha a recordar.

Este día se inauguró el nuevo colegio, el centro de infantil y primaria Sierra Calderona, que construido por la Generalitat Valenciana, viene a cubrir una de las necesidades más importantes de Gilet, tener una educación de calidad en unas instalaciones dignas, dejando atrás instalaciones provisionales y un edificio obsoleto, que si en un momento puntual, cubrió la demanda escolar, nunca contó con los servicios auxiliares que demandaba una población en continuo crecimiento, que ha pasado en poco más de 20 años de 1.000 habitantes a casi 4.000.

Desde el año 2008 en que la alcaldesa socialista Inma Borrell firmó los documentos de cesión de una parcela de más de 8.000 metros a la Conselleria de Educación para que procediera a la construcción de un nuevo colegio, han pasado 15 años de alegrías y decepciones, en un tobogán infernal que nos hacía ilusionarnos unas veces y deprimirnos otras, aunque siempre hemos tenido claro que debíamos insistir y no desfallecer hasta conseguir nuestro objetivo : contar con un colegio digno de nuestro pueblo, que contara con todos los servicios que exige una educación moderna que se merecen nuestros niños y niñas.

Haciendo un poco de historia, nos remontamos a 2001 cuando la corporación municipal de aquel momento, presidida por Vicente Campos ya solicitaba la ampliación del colegio público, que ya era insuficiente, que una vez realizada se quedó a medias pues no se pudo contemplar ni comedor, ni gimnasio, ni otras instalaciones complementarias, aunque supuso una gran mejora para maestros y maestras y todo el alumnado, que continuaba asistiendo al comedor del colegio concertado, cruzando diariamente dos veces al día las calles de toda la población para recibir dicho servicio para comer cada día.

Con el boom inmobiliario, Gilet comenzó a crecer en habitantes, la corporación de 2003 a 2007 concedió más de 2000 licencias de pisos y unifamiliares, pero no previó terrenos para nuevas instalaciones educativas, por lo que las nuevas clases necesarias tuvieron que ocupar un edificio, las antiguas casas de maestros, adecuándolas para dos clases de primaria, con deficiencias manifiestas que la buena voluntad de padres, madres, maestros, maestras y alumnos y alumnas, supieron salvar.

Ya en 2008, con la realización del PAI del Plá de la Venta, se obtiene por parte del ayuntamiento la parcela ya referida, que inmediatamente se pone a disposición de la Generalitat, iniciándose un carrusel de decisiones autonómicas que muchas veces desconciertan al ayuntamiento. En enero del 2009 la alcaldesa de entonces ya se entrevista con la secretaria autonómica y esta le promete iniciar todos los trámites para aceptar la parcela. Nada se sabe hasta el 2012, tras continuas preguntas en los plenos de la corporación municipal, pues en mayo en el pleno mensual el alcalde y la concejala de educación confiesan que la conselleria les ha trasladado que no van a construir un nuevo colegio y que se adoptaran medidas paliativas provisionales, como barracones o una ampliación del actual, que no contaba con reserva de suelo, y en julio de este año, 2012, la concejala de educación anuncia la ubicación de una nueva aula, por falta de espacio en la antigua guardería, solución provisional que ya se adoptó hacia varios años hasta la ampliación del colegio realizada en 2002. El equipo de gobierno anunciaba que el problema escolar estaba solucionado para tres años, pero la población continuaba creciendo.

La gran sorpresa en todo este tiempo es el destino dado para la parcela cedida para el colegio, ya que la mayoría gobernante en 2012 , diciembre, del PP decide ubicar un mercado y actividades de ocio con ganado y caballos que inutilizarían para el uso escolar estos terrenos. La oposición de aquel momento realiza una campaña de protestas que culmina con graves discusiones entre los promotores del proyecto, que a pesar de contar con autorización municipal, renuncian a llevarlo a cabo.

La falta de espacio del colegio cerrado estos días y la vergüenza torera del equipo de gobierno del PP les hace retomar el problema y consiguen una visita de la conselleria, que “se compromete a buscar una solución a la falta de espacio” descartando ya la ampliación del colegio existente por no tener terrenos disponibles en las proximidades. Ya en septiempre del 2013, Juan Carlos Vera, alcalde entonces llega a amenazar con tomar fuertes medidas si la Generalitat no acepta de forma definitiva la parcela ofrecida para construir un colegio de nueva planta. En noviembre del mismo año, la actual alcaldesa de Valencia, y en aquel entonces consellera promete al alcalde que se lo va a tomar en serio.

A los dos meses llega la respuesta tan esperada en Gilet, Mª José Catalá ofrece usar el colegio concertado ante la falta de espacio, y el alcalde le replica que quiere un colegio nuevo. Declara no disponer de dinero para acometer un colegio nuevo y por ello no acepta la parcela. Los sindicatos de enseñanza de la comarca se movilizan y denuncian el cambio de postura de la consellera. El 17 de mayo de 2014 se anuncian 14 nuevos colegios y no se contempla el de Gilet.

A la vista de las protestas de la oposición municipal, el equipo de gobierno consigue un estudio de viabilidad de la Conselleria en agosto, denunciando que no tenían noticias desde diciembre del año anterior; ese mismo mes se inicia una recogida de firmas por parte de los padres y madres “hartos de un colegio en precario” como publica la prensa.

En plena campaña electoral del 2015 el PP consigue que se anuncie la aceptación de la parcela, a falta de informes de patrimonio, es verdad que una vez convocada una manifestación ciudadana pidiendo el nuevo colegio, que según el alcalde se contemplaría en los presupuestos del 2016. Con la llegada del gobierno del Botánic y el equipo de gobierno de Gilet, coalición PSPV-EU, se relanza la petición y el secretario autonómico de educación Miguel Soler asume el compromiso (septiembre 2015). En la lista de nuevas infraestructuras educativas publicada por los medios en enero de 2016 ya figura Gilet. En mayo de 2017 se recibe en el ayuntamiento escrito de la ConsellerIa donde se comunica la aceptación de la parcela, decisión que no se había tomado, a pesar de todas las falsedades declaradas y publicadas. En agosto de 2017 se destinan los primeros fondos para la redacción del proyecto. Todo lo demás ya es más reciente, se acaba el proyecto, se expone a todos los interesados y en los presupuestos del 2019 se incluyen los fondos necesarios. Pequeños problemas de inundabilidad y rectificaciones del proyecto, en orden a las nuevas disposiciones en materia energética, así como la paralización de la pandemia, la elevación del precio de ejecución material, que llega a casi 6 millones de euros, retrasan el inicio definitivo de las obras, que obtienen la licencia municipal el día 12 de febrero del 2020, pero no se inician, por todos los problemas enumerados hasta el 2022, con un plazo rÉcord de ejecución de un año.

Así pues, hemos llegado al final de esta historia, final feliz, pues a partir de este 11 de septiembre vamos a contar con una mejor calidad de nuestra educación infantil y primaria gracias a uno de los colegios más completos de nuestra geografía más próxima. Dotado de todos los últimos adelantos constructivos como tecnológicos, autosuficiente energéticamente, con cubiertas ecológicas y con zonas de recreo suficientes y zonas verdes abundantes. Nuestro agradecimiento a todos los que han intervenido en el proceso en estos 15 años, tanto gestionando como protestando por la falta de respuestas, todos han contribuido al colegio, que es un proyecto de todo Gilet, que lo disfruten todos los de la Comunidad Educativa local, ahora nosotros a mantenerlo en condiciones, no será por falta de voluntad de este equipo de gobierno.

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