La Demarcación de Costas de Castelló sigue con mucha ventaja sobre la de València. Y es que, mientras las obras de regeneración del litoral están acabadas en Almenara y las de Nules en licitación, el organismo estatal no tiene garantizada la arena que proyecta trasvasar a las playas del Camp de Morvedre para frenar su deterioro.
Casi año y medio después de presentar sus planes, cuya principal medida era el depósito en Almardà de algo más de un millón de metros cúbicos de arena, la subdirección general para la Protección de la Costa apenas ha abierto el periodo de exposición pública del proyecto y el estudio de impacto ambiental para la extracción de este material procedente de las aguas profundas de València y su transporte para la alimentación de playas, concretamente para una quincena de intervenciones.
Esta documentación confirma el presupuesto que se anunció en día, ya que la operación de dragar la cantidad asignada para Sagunt y Canet d’en Berenguer, unida al trasladado de este material a lo largo de más de 46 kilómetros, costaría más de 11,2 millones de euros. Además y a la hora de definir la ruta que seguirá la arena, el proyecto de la dirección general de la Costa y el Mar reconoce la «sensibilidad ambiental muy alta», que tiene la zona en la que se depositará el material.
El motivo de esta categorización es la presencia de praderas de cymodocea nosoda y posidonia oceanica, así como zonas de substrato rocoso. Concretamente en el extremo sur del espacio en el que está prevista la actuación no se señala la presencia fanerógamas marinas, así que se especifica como idónea para fondear la draga para su conexión con la tubería de impulsión y desde ahí, dirigir la conducción hasta la costa.
Otros detalles de estas maniobras es que se prolongarían durante 23 días en jornadas de trabajo de 24 horas, que los trabajos se ejecutarán con una draga de succión en marcha tipo jumbo con una capacidad de unos 16.000 metros cúbicos y 13 metros de calado o que el transporte está previsto mediante tuberías de flotación, desde zonas con una profundidad mínima de 15 metros.
Estos planes también asumen una pérdida aproximada del 6 % del material durante el traslado de Cullera a Sagunt, de tal forma que del dragado de casi 1,1 millones de metros cúbicos se confía en que cerca de 950.000 llegarán hasta Almardà.
Conejillo de indias
Esta aportación extra al litoral comarcal no se ve con malos ojos desde los agentes públicos y privados de la comarca, aunque desde el primer momento en el que se conocieron los planes de Costas se puso en duda que este trasvase no se pierda con el primer gran temporal que azote el litoral comarcal. Desde la asociación de vecinos de Almardà señalan que «nos hemos ofrecido de conejillo de indias para que pongan arrecifes o lo que sea para conservar la arena, porque resulta evidente, y ya se ha dado algún caso, que el material apenas dura en el lugar donde se deposita».
En cualquier caso, desde este colectivo insisten en que «la arena es bienvenida, pero que la dejan detrás, en la zona de dunas, no en la orilla». Así, según defienden, se borrarán las «hondas huellas que dejó el paso de la maquinaria para llevarse arena y piedras para Almardà». Esos desperfectos «han dejado nuestra costa sin protección y es lo mínimo que pedimos».
